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TRIBUNALES INVESTIGACIÓN

Los padres de Nadia podrían ser condenados a 7 años de cárcel por estafa y utilizar a su hija

El juez apunta que la actuación de los progenitores “se acerca” al delito de usar a menores para mendicidad || Los antecedentes del padre se consideran prescritos y la madre podría responder como coautora

La niña, su madre  y su tía fueron vistas el sábado en un restaurante de comida rápida de Lleida.

La niña, su madre y su tía fueron vistas el sábado en un restaurante de comida rápida de Lleida.

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Los padres de Nadia, Fernando Blanco y Margarita Garau, podrían llegar a ser condenados a hasta siete años de cárcel por haber estafado cerca de un millón de euros (918.000 euros) con el pretexto de recaudaciones con fines benéficos para operar a su hija enferma. Una llamada a la solidaridad que, en realidad, servía como tapadera para llevar una vida de auténtico lujo.

De momento, tienen una causa penal abierta por delito de estafa que, al ser el importe superior a 50.000 euros, sería agravada y conlleva penas de hasta seis años de prisión. Pero también podrían ser acusados de un delito contra las relaciones familiares por haber utilizado a un menor para la práctica de la mendicidad, como ya apunta el titular del juzgado de Instrucción número uno de La Seu d’Urgell al asegurar que “se acercan a este tipo penal”.

Una hermana de la madre se hace cargo de la custodia y lleva a la niña a vivir a Palma de Mallorca

Según el artículo 232 del Código Penal, los que utilizan o prestan a menores de edad o personas con discapacidad necesitadas de especial protección para la practicar la mendicidad, incluso si ésta es encubierta, serán castigados con penas de prisión que pueden oscilar entre los seis meses y un año. Sin embargo, “todavía queda mucho por instruir”, según puntualizaron fuentes de la Fiscalía.

Por otra parte, “parece claro que tanto el padre como la madre deben responder como coautores y es posible que se enfrenten a la misma condena, porque ambos están implicados muy claramente y parece que en iguales condiciones”, asegura Carles López, abogado y miembro de la comisión de Derecho Penal del Colegio de la Abogacía de Lleida. Cabe recordar que Fernando Blanco está encarcelado preventivamente, mientras que su mujer fue puesta en libertad con cargos. En cuanto a la posible reincidencia del padre (en el año 2000 fue condenado por estafa a cuatro años y diez meses de cárcel), estos antecedentes no computarían porque habrían sido cancelados al prescribir, según aseguró López.

Con la suspensión cautelar de la patria potestad de los padres por decisión judicial, la custodia de la niña ha pasado a manos de una tía materna para que viva con ella en Palma de Mallorca, con un régimen de visitas para la madre. En los días previos, tres amigas de la familia cuidaron de la menor, según publicó ayer El País. Antes de irse de Fígols, Nadia comió con su madre y con su tía el sábado en un restaurante de comida rápida en las afueras de Lleida.

Blanco intentó organizar la fuga con su mujer, según el juez El padre de Nadia, en prisión desde el viernes, habría intentado preparar, “de forma organizada con su mujer”, “la huida de la familia” al saberse investigado, según el juez que investiga el fraude presuntamente cometido por la pareja. El titular del juzgado de instrucción de La Seu interpretó que había riesgo de fuga y de destrucción de pruebas, entre otras cosas porque Blanco ya había viajado a Francia o Andorra el día 6 “al sospecharse investigado”. Fueron llamadas telefónicas intervenidas por los Mossos por orden judicial las que revelaron las supuestas intenciones de huida, según el auto judicial de prisión, que destaca el “constante el empleo de medios para evitar ser localizado, como el manejo de diferentes números (hasta tres de diferentes países), llamadas vía whatsapp, maniobras evasivas para no ser seguido o el uso de una pistola simulada”. Fue detenido tras intentar eludir un control policial en la Cerdanya.

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