Denuncian presiones para acelerar el alta de enfermos

Los profesionales del hospital Arnau de Vilanova han recibido presiones para acelerar las altas de pacientes por la escasez de camas disponibles, denunció ayer la Junta de Personal del centro en un acto de protesta convocado por la Marea Blanca por el colapso de las Urgencias y los CAP. “Se está presionando para agilizar las altas, cuando cada enfermo tiene que estar el tiempo que le toca, porque estamos hablando de personas, no de números”, defendió Marta Mayals, presidenta de la junta. Desde noviembre, agregó, arrastran saturación en Urgencias con los boxes duplicados a menudo y en algún caso hasta triplicados, áreas como Pediatría con una gran presión asistencial y falta de material, como sábanas y mantas. La situación ha obligado a reprogramar pruebas radiológicas y también operaciones, afirman, aunque no disponen de datos al respecto. “Lo que hace falta es más personal y otro tipo de gestión de los recursos, porque no nos hemos recuperado aún de los recortes. El plan integral de Urgencias no ha supuesto más recursos”, afirmó Mayals, quien recordó que en verano también hay problemas porque no se cubren las vacaciones.

La Marea Blanca convocó ayer una protesta frente al área de Urgencias del Arnau, que contó con la participación de cerca de medio centenar de personas. “La culpa de la saturación en los CAP y el hospital no es solo de la epidemia de gripe, sino de los 7 años de recortes, que hay que revertir porque tienen una repercusión directa sobre los usuarios y provocan situaciones no asumibles desde el punto de vista del derecho a la sanidad”, afirmó Gerard Sala, portavoz de la Marea. Reclaman reforzar el personal de atención primaria y que vuelva a abrirse durante 24 horas al día el CUAP de Prat de la Riba, ya que ello permitiría descongestionar las agendas de los médicos de familia, que ahora dan cita a menudo con hasta 10 o 15 días de demora, lo que también genera congestión en el hospital.