Chatarreros 'vacían' Magisteri

Los escombros del edificio de la antigua facultad de Magisteri se han convertido en un escenario codiciado para las personas que se dedican a recoger chatarra en la ciudad. Y es que una vez finalizada la jornada laboral de los operarios encargados del derribo acceden a la zona, que está vallada, y buscan entre los restos de la demolición todo tipo de materiales, preferentemente metálicos, con los que llenan sus carros hasta los topes. Ayer mismo, a media tarde varias personas se afanaban en apilar en sus ‘vehículos’ planchas y otros elementos de metal, que después llevan a vender. Vecinos de la zona aseguran que este ‘saqueo’ se produce desde hace días.

El derribo de Magisteri, ubicado entre las calles Camp de Mart, Sant Martí y Bonaire, está en su recta final. De hecho, ya solo queda de pie una pequeña parte de la fachada que da a Sant Martí. Una vez terminen las obras, la Generalitat tiene previsto destinar el solar liberado a un parking provisional de pago.

Esta no es la primera vez que personas cuya fuente de ingresos es la recogida de chatarra irrumpen en zonas de derribos. En casos de edificios del Centro Histórico esta escena se ha repetido varias veces y también ocurrió durante la demolición de la macrodiscoteca Wonder, en 2014. La Paeria incluso ordenó el cierre de los accesos a las instalaciones alegando que podía resultar peligroso para las personas que desguazaban el edificio. Entonces, incluso acudían a la zona con furgonetas, que cargaban de todo tipo de materiales para chatarra.