BARRIOS MARIOLA
Siete comunidades de vecinos, bajo ‘tutela’ para mejorar la convivencia
Programa de intervención social de la Paeria para bloques con pisos okupados || Otro en el Barri Antic se centra en la reducción de la prostitución en la vía pública
La protesta de la PAH de ayer en la plaza Paeria.
La Paeria ‘tutela’ a siete comunidades de vecinos de la Mariola para mejorar aspectos de la convivencia diaria. En el marco de un proyecto de intervención comunitaria centrado en las escaleras con viviendas okupadas, el año pasado inició un plan de mediación para trabajar aspectos como el pago de la comunidad, la limpieza de la escalera, la comunicación positiva entre vecinos, el apoyo al presidente, la reclamación de las cuotas a los bancos y mejorar la administración general. En total, el ayuntamiento efectuó veintiséis sesiones de acompañamiento y asesoramiento.
El gobierno municipal hizo balance ayer en la comisión de Derechos para las Personas de este programa, que en líneas generales tiene como objetivo “mejorar la convivencia ciudadana, incidiendo en la prevención y resolución de conflictos derivados situaciones de vulnerabilidad social y de la diversidad cultural y de origen”. También incluye la elaboración de un censo de viviendas okupadas, muchas de ellas en los antiguos bloques Ramiro Ledesma (ahora Grup Mariola) y Gaspar de Portolà. Para este año, está previsto además un proyecto social en una zona ajardinada del Grup Mariola que requerirá la implicación de usuarios de servicios sociales, vecinos y presidentes de comunidades de la zona.
Asesoramiento sobre el pago de la comunidad, la limpieza de la escalera y la comunicación entre vecinos
El Barri Antic también es objeto de otro proyecto de intervención comunitaria desde el mes pasado, en este caso centrado en la prostitución en la vía pública. La Paeria ha entrevistado a una decena de vecinos de la zona y ha hecho también trabajo de campo observando la actividad en la calle. También ha creado grupos de trabajo con personas de la zona para efectuar un diagnóstico de los conflictos vecinales y las necesidades de intervención comunitaria e implicarlos en la mejora de la situación. Asimismo, prevé medidas de concienciación del cumplimiento de la ordenanza de civismo y convivencia, así como acciones para reducir los conflictos vecinales con personas inmigrantes y para reducir el impacto comunitario que provoca la oferta de servicios sexuales en la via pública.
