“Fuga” de enfermeras a Aragón con ofertas de trabajo más estables y con mejor sueldo

Los profesionales de enfermería protagonizaron en años pasados un éxodo hacia otros países, especialmente el Reino Unido, en busca de unas mejores condiciones laborales. Actualmente, este fenómeno ha caído en picado pero el Colegio de Enfermería de Lleida constata ahora una fuga de profesionales a otras comunidades autónomas, especialmente a Aragón.

“Muchos graduados o licenciados en Enfermería encuentran trabajo en Catalunya, pero suele ser precario, ya que son contratos de corta duración para suplir las vacaciones de las enfermeras titulares o durante los fines de semana. Por ello, optan por buscar un empleo mejor pagado y más estable en la comunidad vecina, que ha convocado muchas más plazas públicas en los últimos años”, explica la presidenta, Montse Gea.

Se firman más contratos que hace unos años pero son de poca duración y poco estables

Según Gea, es difícil cuantificar cuántos enfermeros se han marchado a Aragón porque para ejercer es necesario estar colegiado en el ente provincial donde se trabaja. Joan Blanco, decano de la facultad de Enfermería de la UdL también corroboró este hecho y recordó que la titulación cuenta con alumnos de la Franja y de Aragón que vuelven a casa después de acabar los estudios.

“También hay graduados que se preparan las oposiciones de Andalucía o incluso de Canarias, en Catalunya se han visto muy mermadas las ofertas públicas de plazas de enfermería. El mundo cada vez es más global y los enfermeros están dispuestos a irse fuera par encontrar un trabajo con mejores condiciones”, asegura. El año pasado se graduaron ochenta enfermeros.

Un dato que sirve para ilustrar la disminución de la marcha de titulados de Enfermería al extranjero es el número de certificados o cartas de recomendaciones que les piden los alumnos. “Años atrás había meses que llegaban a solicitarme hasta diez cartas de recomendaciones para alumnos que querían irse a trabajar al extranjero, un documento indispensable para muchas ofertas. Ahora recibo una o dos al mes”, explica Blanco.

Por otra parte, Montse Gea destacó también el repunte del número de colegiados del año pasado, que se situó en 57 nuevos miembros. Indicó que venían de dos ejercicios muy malos en los que solo se colegiaron 9 y 27, respectivamente. “Es ocupación precaria, pero al menos hay movimiento”, sentenció.

El colectivo exige la derogación del real decreto de prescripción Los Colegios Oficiales de Enfermeras y Enfermeros de Barcelona, Alicante, Castellón, Murcia y Valencia pidieron ayer al Congreso que derogue el decreto de prescripción enfermera, en vigor desde finales de 2015. Criticaron que el actual decreto obliga a los profesionales a recibir una formación y una acreditación para poder prescribir (180 horas para enfermeras generalistas y 360 para especialistas), que consideran “innecesario”. Montse Gea explicó que en la última reunión con Salud sobre esta cuestión, el conseller Toni Comín asumió el compromiso de regular la prescripción en Catalunya, ya que hoy en día “no podemos ni recetar sondas ni apósitos sin el consentimiento de un médico”, dijo.