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Prisión para tres ladrones especializados en robos en furgonetas de paquetería

Los detenidos sustrajeron una quincena de teléfonos móviles en Lleida y cuando huían por la A-2 embistieron a las patrullas que les querían parar

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Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado martes en Estaràs (Segarra)a  tres hombres de entre 30 y 40 años, todos de nacionalidad ecuatoriana, vecinos de Terrassa (Vallès Occidental) y Sant Boi de Llobregat (Baix Llobregat), como presuntos autores de robos en el interior de furgonetas de paquetería en Lleida.

Según explican los Mossos d'Esquadra, alrededor de las 11.00 horas un repartidor de paquetería alertó a la policía porque le acababan de robar parte de la mercancía que transportaba. El hecho habría pasado mientras tenía estacionada la furgoneta en la plaza Espanya de Lleida y le habían sustraído unos paquetes con una quincena de teléfonos móviles, accesorios y otros aparatos electrónicos.

Con los datos recogidos en un primer momento y la descripción del vehículo que utilizaban los ladrones, los mossos determinaron que se trataba de un grupo de personas conocidas policialmente porque estaban implicadas en otros hechos similares por todo el territorio catalán.

Como todo apuntaba que los sospechosos se dirigían hacia el área metropolitana de Barcelona, de donde eran vecinos, se montó un dispositivo policial en diferentes puntos de la autovía A-2.

Fue pasadas las 11.30 horas cuando una patrulla detectó, en el término de Bellpuig, el vehículo sospechoso circulando a gran velocidad. Seguidamente vehículos policiales logotipados y de paisano del área Segarra-Urgell se dispusieron a interceptarlo.

Cuando el conductor del turismo fugitivo detectó la presencia policial se desvió hacia la carretera C-25, para intentar despistar a los policías. Esta maniobra ya estaba prevista por los mossos que rápidamente se pusieron a su altura para interceptarlo. Al verse rodeado de vehículos policiales, el conductor embistió lateralmente a las patrullas para echarlas fuera de la vía. No lo consiguió y los agentes fueron disminuyendo progresivamente la velocidad hasta que el conductor se vio obligado a detenerse.

Dentro del vehículo iban tres ocupantes que resistieron activamente contra los agentes, los cuales tuvieron que reducirlos. Quedaron detenidos por su presunta relación con el robo con fuerza dentro de la furgoneta y por atentado contra los policías.

Al conductor, además, se lo detuvo por un delito de conducción temeraria y un delito de desobediencia grave.

Momentos antes de ser interceptados, los ladrones tiraron una bolsa por la ventana. Esta fue recuperada posteriormente y se comprobó que contenía parte de la mercancía sustraída. Durante el cacheo del vehículo los agentes encontraron taladradoras de batería, accesorios para manipular cerraduras y un inhibidor de frecuencia por anular las señales de cierre centralizado de los vehículos.

Los detenidos, que tienen numerosos antecedentes por delitos patrimoniales, pasaron el miércoles a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Cervera. El juez decretó el ingreso en la prisión para todos tres.

Modus operandi Los ladrones que se dedican a perpetrar robos con esta modalidad delictiva seleccionan un vehículo de una empresa de transporte o paquetería y lo siguen durando su ruta. Mientras el transportista hace paradas para hacer el reparto, los ladrones utilizan inhibidores de frecuencia para evitar que el conductor cierre el vehículo a distancia. Si el transportista no se da cuenta de que el vehículo ha quedado abierto, cuando hace la distribución, los ladrones aprovechan para abrirlo y sustraer la mercancía. También se han dado casos en el que el transportista ha cerrado el vehículo manualmente con la llave, al detectar que no funcionaba el cierre a distancia, y los ladrones han forzado la cerradura del vehículo con una taladradora de batería.

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