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Las estafas se han duplicado en los últimos seis años en las comarcas de Ponent y se conocen una media de cuatro al día. Según los últimos datos de los Mossos d’Esquadra, el año pasado se conocieron 1.592 estafas en Ponent, lo que supone el doble que las de 2010, cuando fueron 727. El aumento de este tipo de delitos contra el patrminio es constante y solo en el último año se han disparado cerca de 6%.
Entre las estafas que más preocupan a los Mossos d’Esquadra están aquellas que afectan a los colectivos más vulnerables. Sería el caso de los falsos revisores de gas o electricidad que engañan a personas de avanzada edad para robarles. En este grupo también se sitúan aquellas empresas ficticias que dicen trabajar para el Institut Català de la Salut (ICS) o el departamento de Salud y ofrecen productos a precios abusivos, en su mayoría, a personas mayores.
En los últimos meses, varios CAP de la provincia han alertado a sus usuarios de estas estafas. Sin embargo, por categorías, las estafas con tarjetas bancarias son las más comunes y representan más del 60% de las estafas conocidas. En este caso, la picaresca de los delincuentes va en aumento y han encontrado un filón en las plataformas de compraventa de productos de segunda mano. Asimismo, el robo de tarjetas o la compraventa de numeraciones en la red es otro de los caballos de batalla de los Mossos d’Esquadra, cuya investigación se complica por la falta de información y la burocracia, ya que los estafadores suelen operar desde otros países.
