La policía científica seguía trabajando este lunes en el lugar de los hechos en busca de pruebas
La gasolinera de Corts Catalanas del barrio de Balàfia de Lleida ha recuperado la normalidad después de que este domingo dos hombres la atracaran. Los asaltantes hirieron al dependiente del establecimiento, al que hicieron un corte en el dedo con un destornillador. Se llevaron 500 euros.
La mayoría de vecinos, sin embargo, desconocían los hechos y se han enterado del suceso por los medios de comunicación. Algunas personas oyeron ruidos, pero lo atribuyeron a la celebración de los goles del Real Madrid, que se jugaba la liga contra la Málaga
La huida de los atracadores acabó en la Bordeta, donde este lunes los servicios de limpieza se apresuraban en limpiar y retirar los cristales y los restos de los vehículos estacionados en la avenida Pla d'Urgell, donde la furgoneta de los atracadores chocó contra algunos coches.
La persecución continuó hacia la calle Hostal de la Bordeta. En las afueras, desviaron la furgoneta hacia un camino sin salida donde chocaron contra una valla. Esta mañana
la policía científica ha acordonado la zona y revisaba palmo a palmo el terreno en busca de pruebas. Entre estas, los casquillos de balas que se dispararon durante la huida y al menos uno de los cuales tocó mortalmente a uno de los atracadores. Su cómplice llegó hasta una casa próxima donde acabó siendo detenido.
Como adelantó SEGRE, fuentes policiales apuntaron que los atracadores iban armados, aunque las armas podrían ser simuladas.
