El atracador murió de 2 disparos de un mosso por la espalda cuando esgrimía una pistola

El atracador que falleció el domingo a última hora de la tarde en La Bordeta durante una persecución policial recibió dos tiros por la espalda disparados por un mosso d’esquadra, según informaron a SEGRE fuentes judiciales. El muerto es un vecino de Reus de unos 40 años con numerosos antecedentes (ver desglose). Su cómplice, que fue detenido tras esconderse en un almacén próximo, tiene 44 años y también es vecino de esta localidad.

Los Mossos d’Esquadra afirmaron este lunes en un comunicado que, “según las declaraciones de los agentes que participaron el operativo”, el delincuente que acabó muriendo “habría apuntado con un arma a uno de los mossos, el cual, al sentirse amenazado, hizo uso de su arma reglamentaria para repeler el ataque hiriendo mortalmente al atracador”. Añaden que a este “se le localizaron dos armas”. Estas estarían en una bolsa, según fuentes cercanas al caso, y serían pistolas simuladas que un informe determinará si habrían sido trucadas.

El Área de Investigación Criminal se ha hecho cargo de la investigación pero, a su vez, la División de Asuntos Internos ha abierto una información reservada. También debe esclarecer a qué distancia se produjeron los disparos. La policía científica regresó este lunes por la mañana en la zona para hallar nuevas pruebas.

Falta por esclarecer a qué distancia se produjeron los tiros y si las pistolas del atracador eran simuladas

La persecución del domingo empezó cuando los Mossos tuvieron conocimiento a las 19.37 horas de un atraco a la gasolinera de Corts Catalanes, en Balàfia. Dos atracadores habían huido con 500 euros tras herir con un destornillador al empleado. Un testigo facilitó la matrícula de la furgoneta, que se comprobó que había sido robada en Reus el pasado 20 de abril. El dispositivo policial localizó el vehículo poco después a la altura del cementerio circulando por la N-240 en dirección a Tarragona y se inició una persecución, en la que también participó la Guardia Urbana, por Magraners y La Bordeta.

La furgoneta embistió lateralmente a un coche patrulla para echarle de la carretera y estuvo a punto de atropellar a una joven. Durante la huida chocaron con varios coches y siguieron campo a través hasta que el vehículo quedó atrapado en un talud en medio de una finca. Los atracadores huyeron a pie: uno murió a tiros y el otro se escondió en un almacén y fue detenido.

Con antecedentes por múltiples robos violentos Los dos atracadores acumulan numerosos antecedentes policiales por robos violentos y con fuerza, hurtos, robo con fuerza en interior de vehículo, robo de vehículos (como la furgoneta que llevaban) y atentado y desobediencia a los agentes de la autoridad. Ambos son vecinos del barrio de Sant Josep Obrer de Reus y vivían de okupas, según informaron fuentes cercanas al caso. El atracador fallecido tenía vínculos con Lleida, mientras que el otro no había estado nunca en la ciudad. Por otra parte, el propietario de la finca donde acabó la persecución, Josep Ribas, explicó este lunes que “mi hijo se cruzó con la furgoneta y un coche de los Mossos que le perseguía. Poco después empecé a recibir llamadas diciéndome que había un muerto en mi terreno”. Ribas añadió que “la furgoneta arrancó tres vallas porque iba a toda marcha campo a través”.