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SEGURIDAD

Un médico del Santa Maria ha estado tres meses de baja por la agresión de una paciente

Sufrió un desprendimiento de retina al darle un puñetazo en el ojo en Psiquiatría

Exterior del edificio que acoge el servicio de Psiquiatría del hospital Santa Maria.

Exterior del edificio que acoge el servicio de Psiquiatría del hospital Santa Maria.SEGRE

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Un médico del área de Psiquiatría del hospital Santa Maria de Lleida ha tenido que pasar tres meses de baja tras ser agredido por una paciente y sufrir importantes lesiones en un ojo. Ocurrió el pasado mes de diciembre cuando el facultativo se encontraba en una consulta de la zona de hospitalización de subagudos con la mujer, de unos 40 años y que se encontraba ingresada a causa de un trastorno psiquiátrico.

Según explicaron fuentes cercanas al caso, el médico habría comunicado a la paciente que debía seguir hospitalizada, a lo que esta habría reaccionado propinándole de imprevisto un fuerte puñetazo en el ojo. La víctima consiguió parar una nueva agresión y, con ayuda de otra profesional que se encontraba en ese momento en el despacho y más compañeros que acudieron en su ayuda, lograron reducirla.

Ocurrió en una consulta y la agresora pudo ser reducida por la propia víctima y otros profesionales del centro

A causa del fuerte golpe, el médico agredido sufrió la rotura de la pared del ojo (coroides) y un desprendimiento de retina, lo que le obligó a someterse a tres intervenciones quirúrgicas. El primer pronóstico apuntaba a que la víctima podría perder buena parte de la visión, aunque finalmente se ha recuperado de forma satisfactoria. No obstante, tuvo que estar tres meses de baja y no pudo reincorporarse a su puesto de trabajo hasta el pasado mes de marzo.

El mobiliario de la consulta debe estar dispuesto para permitir la salida rápida en una situación de peligro

No se presentó ninguna denuncia por los hechos, aunque se abrió una investigación interna que derivó en la implantación de nuevas medidas de seguridad (ver desglose), y a día de hoy la paciente continúa ingresada en el Santa Maria.

Según explicaron a este diario fuentes sindicales, cada año se registran en Psiquiatría del Santa Maria una media de dos agresiones graves. De hecho, el pasado año también un celador fue agredido en Urgencias. En el conjunto del hospital se registraron ocho incidentes y hasta 65 en toda la provincia.

Los datos

  • 65 agresiones. Es el número de agresiones sufridas en 2016 por personal de CAP y hospitales públicos de Lleida a mano de pacientes o familiares.
  • 36 en hospitales. Un total de 36 de estos incidentes se registraron en los hospitales: 27 en el Arnau, 8 en el Santa Maria y uno en el hospital del Pallars.
  • 29 en centros de Primaria. El resto, 29, se registraron en Centros de Atención Primaria (CAP). La gran mayoría, 27, en la región de Lleida y solo 2 en el Pirineo.
  • 34% menos. El número total de agresiones a personal sanitario se redujo un 34% el pasado año, ya que en 2015 superaron las 85.

las claves

  • La gran mayoría, verbales. La gran mayoría de agresiones a trabajadores de hospitales y centros de atención primaria son de carácter verbal, aunque también las hay físicas y algunas, graves.
  • Médicos y enfermeros. Médicos y enfermeros son las víctimas principales, aunque también reciben insultos, amenazas o golpes auxiliares, técnicos, administrativos o celadores.
  • Personal formado. La formación del personal que trabaja con personas con trastornos mentales es clave para minimizar las consecuencias de una agresión. Es básico que sepan cómo reducir a los pacientes.
  • Otras medidas de seguridad. En el caso Psiquiatría, los trabajadores cuentan con un sistema de alarma que llevan consigo para accionarlo ante un peligro. Hay cámaras de videovigilancia.

Curso de formación para aprender a reducir a enfermos La agresión ocurrida a finales del pasado mes de diciembre motivó una revisión del protocolo de seguridad en la zona de Salud Mental del hospital Santa Maria y la implementación de nuevas medidas que ya habían sido reclamadas por los sindicatos, y a las que la gerencia del centro accedió. “Todo el equipo nos reunimos cuando pasó para revisar protocolos porque el objetivo es aprender para evitar que vuelva a ocurrir, aunque el riesgo cero no existe”, aseguró Josep Pifarré, director de Salud Mental del Santa Maria. La más importante de las medidas adoptadas fue la organización de un curso de formación de contención física y emocional para aprender a reducir a los pacientes, sin hacerles daño, en un momento de peligro. Hasta entonces solo se habían llevado a cabo algunos talleres optativos, pero en este caso fue de obligada asistencia para los más de 70 trabajadores de Psiquiatría de este hospital leridano. El curso, algo que los sindicatos ya habían reivindicado, se dividió en dos sesiones, la primera durante enero y febrero y la segunda, entre marzo y abril. Además, también se tomaron medidas de carácter arquitectónico para dotar de mayor seguridad a aquellos despachos que representaran un peligro. Es decir, el mobiliario deberá estar dispuesto de manera que sea el profesional sanitario el que domine la puerta para que esta sea una vía de escape fácil ante una situación de peligro. Algunas de las consultas ya estaban anteriormente organizadas en base a este principio. “Aprovechando las obras que estamos llevando a cabo, también se aumentará el espacio físico de los pacientes con un jardín cerrado”, explicó Pifarré. Además, los profesionales de este área también cuentan con un sistema de alarma que llevan encima y con cámaras de seguridad. Desde CCOO reclamaron ahora mayor seguridad en la zona de Urgencias de Psiquiatría, especialmente con un aumento del personal.

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