SEGRE

TRIBUANALES FUNCIONARIA DE ENSEÑANZA

El acusado del crimen de Acadèmia no recurrirá la orden de prisión

El juez lo encarceló “por riesgo de fuga” y “para evitar ocultación de pruebas”

Lanuza, en el juicio por secuestrar a su ex mujer en 2005.

Lanuza, en el juicio por secuestrar a su ex mujer en 2005.SEGRE

Creado:

Actualizado:

En:

Jordi Lanuza Rubinat, el instalador de fibra óptica encarcelado como presunto autor

del asesinato de Amparo Soler Betés el pasado 17 de febrero en su vivienda de la calle Acadèmia, no tiene intención de recurrir al auto de prisión que dictó el juez el viernes de la semana pasada. El plazo para solicitarlo finaliza este próximo lunes y su letrado afirmó ayer que, en principio, no tenía previsto recurrir. El titular del juzgado de Instrucción número 4 de Lleida decretó el viernes de la semana pasada su ingreso en prisión provisional sin fianza y en su auto afirmó que “dada la naturaleza del hecho objeto de estas diligencias y la gravedad de la pena que pudiera corresponder (...) se infiere racionalmente un elevado riesgo de fuga que solo puede evitarse con la adopción de esta medida (prisión)”. El titular también añadió que “no habiéndose hallado hasta el momento ni el arma utilizada ni el ordenador portátil de la víctima, la medida se hace igualmente necesaria para evitar la ocultación, alteración o destrucción de las fuentes de prueba relevantes para el enjuiciamiento”.

Jordi Lanuza, que en 2005 fue condenado a cinco años por secuestrar a la que entonces era su mujer, negó ser el autor del crimen pese a la multitud de indicios que lo incriminan, según la investigación de los Mossos, que han determinado que el instalador de fibra óptica acudió a casa de la víctima, situada en el número 12 de la calle Acadèmia, el 13 de enero para hacer una instalación de fibra óptica. En ese momento, el acusado se ofreció a la víctima para configurarle el ordenador. Un mes después, la víctima le llamó para pedirle que fuera a su casa a configurar el portátil y quedaron para el día 17 de febrero, el día del crimen. Las cámaras de seguridad muestran que la víctima llegó a su casa a las 14.16 horas y que solo un minuto después el acusado aparecía en el portal, pese a que él dice que acudió al piso a las 14.30 horas y que nadie le contestó. Sin embargo, un vecino vio cómo entraba en la vivienda de la víctima, por lo que se deduce que le estaba esperando. Estuvo dentro 34 minutos. Los investigadores hallaron restos de sangre en la chaqueta que el acusado llevaba el día del crimen y en su vehículo. Asimismo, los forenses hallaron en la mano izquierda de la víctima restos biológicos de dos varones y se han tomado muestras del acusado para ver si coinciden.

tracking