Los vecinos plantean derribar o rehabilitar los bloques Ramiro Ledesma de la Mariola

La asociación de vecinos de la Mariola plantea que los antiguos bloques Ramiro Ledesma (Grup Mariola) sean derribados para construir nuevas viviendas o bien rehabilitados integralmente, con el objetivo de ser destinados a alquiler social para personas con pocos recursos. En estos bloques hay decenas de pisos tapiados (al menos una quincena de escaleras enteras), otros muchos de okupados y varios totalmente destrozados. El presidente de la entidad vecinal, Víctor Ruiz, considera que la situación es insostenible y propone que “la Paeria, la Generalitat y si es necesario también el Estado” unan fuerzas para buscar ya una solución. “Que hagan un plan especial o bien otro plan de barrios y que sus técnicos digan si se pueden reparar o se han de derribar”, remarca, e incide en que el estado de Ramiro Ledesma “da mala imagen, repercute en los vecinos que aún viven allí y provoca que la Guardia Urbana y los Bomberos tengan que ir cada dos por tres”. “Si trabajamos para dignificar el barrio, con nuevos comercios y el Museu del Clima, Ramiro Ledesma no se puede quedar así”, argumentó. En este sentido, Mollerussa podría sentar precedente ya que prevé derribar los bloques del Grup Sant Isidori después de que varios informes hayan certificado su estado de degradación y su ruina económica. Precisamente, ayer la Generalitat anunció un pacto nacional para la renovación urbana, con el objetivo de mejorar ciudades, pueblos y barrios con criterios de sostenibilidad económica, social y medioambiental.

En el Grup Gaspar de Portolà, esta problemática no es tan generalizada, pero también afecta a diversos pisos. Es el caso del bloque A, en cuya escalera hay varios pisos okupados e incluso ‘reokupados’, es decir, que estaban tapiados pero han sido reventados de nuevo, pese a tener una puerta de seguridad. Al menos uno de ellos está destrozado y en él se acumulan desperdicios y alimentos de beneficencia. Una vecina propietaria de una vivienda en el bloque denuncia que a diario soportan malos olores y ruido y destaca que cuando echan a okupas de un piso, entran en otro de la misma escalera. La portavoz de la entidad bancaria propietaria de uno de los pisos okupados indicó ayer que el caso está en manos del juez y añadió que en otros bloques del grupo tienen viviendas cedidas a la Generalitat y en alquiler social.