Un 84% de los pediatras de atención primaria que ejercen en la sanidad pública en Lleida, lo que supone cuatro de cada cinco, considera que no puede dedicar el tiempo necesario a la atención de sus pacientes, según una encuesta de Metges de Catalunya. Y es que tienen programadas visitas con cita previa cada diez minutos, pero es que durante su jornada habitualmente también tienen que ir atendiendo las denominadas ‘visitas espontáneas’, es decir, las que acuden a modo de urgencia, hecho que acaba acortando el tiempo de las consultas. La encuesta indica tam bién que un 79% afirma que no tiene establecido un límite de visitas diarias en su agenda, pero un 47% asegura que no puede decidir cómo organizarlas. Además, un 63% dice que no se cubren las ausencias (bajas o vacaciones), pero un 47% destaca que es otro pediatra del equipo la cubre, con la consecuente carga de trabajo acumulada.
Mercè Giribet, pediatra en un Centro de Atención Primaria (CAP) de la capital y delegada de Metges de Catalunya en Lleida, explicó que suelen tener unos 25 pacientes en la agenda, pero reafirmó que en realidad el número suele ser superior al atender también las visitas que no habían sido programadas. De este modo, acaban siendo “35, 40 o 45 pacientes, dependiendo del día”. Giribet considera que esta situación incrementa el nivel de estrés de los profesionales y, además, comporta un “riesgo para el paciente porque se nos podría pasar algo importante”. “Queremos visitar dignamente para estar más tranquilos, y la población, también”, subrayó.
Por todo ello, reclaman que todas las ausencias de pediatras sean cubiertas, para que “si uno está enfermo, el de la consulta de al lado no tenga que visitar también a sus pacientes”. Además, la delegada de Metges de Catalunya apuntó que en las zonas rurales la situación se agrava, “si solo hay un pediatra”.Añadió que es necesario un servicio de urgencias pediátricas y un CUAP (un CAP para las urgencias, como el de Prat de la Riba) que abra las 24 horas. De hecho, indicó que en ocasiones en el CUAP atienden a niños médicos sin la especialidad de pediatría.