SEGRE

EDUCACIÓN ESCOLAR

Bachilleres que son profesores

Alumnos del Bachillerato Internacional del instituto Josep Lladonosa dan refuerzos de inglés a estudiantes de l’Escola Riu Segre y Pardinyes || Como proyecto dentro de una asignatura dedicada a ayudas a la comunidad, sin valoración académica, y que solo imparte este tipo de estudios

Enric, Anna, Carlota y Àlex en una clase de sexto de Primaria del colegio Riu Segre.

Enric, Anna, Carlota y Àlex en una clase de sexto de Primaria del colegio Riu Segre.AMADO FORROLLA

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Este proyecto, iniciado hace ya tres años, se enmarca dentro de la asignatura de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS), que solo imparten los estudiantes del Bachillerato Internacional y en Lleida solo se da en el Josep Lladonosa. Entre el primer y segundo curso, los alumnos tienen que participar al menos en un proyecto de servicio a la comunidad. El CAS está diseñado para reforzar y ampliar el aprendizaje personal e interpersonal a través de la experiencia.

Cada estudiante se vincula con un proyecto que haya buscado por si mismo o, como en este caso, han sido las escuelas del Riu Segre y Pardinyes que han acudido a ellos para hacer refuerzos de inglés.

También acuden a la Fundació Catalunya La Pedrera donde ayudan a menores con los deberes

En el caso de la escuela Pardinyes, uno de los estudiantes del Josep Lladonosa acude dos horas a la semana para ayudar al profesor de inglés en su clase de sexto de Primaria. Normalmente, el docente divide el aula en grupos y, el alumno, hace distintas prácticas o juegos dinámicos con los menores.

En el colegio Riu Segre, acuden dos estudiantes, también dos horas a la semana, donde trabajan en una aula separada con los niños de sexto de Primaria que tienen un nivel más bajo de inglés y les ayudan con la materia dada en clase.

Por último, los tres “profesores” restantes van una vez por semana a la Fundació Catalunya La Pedrera, situada detrás de la Subdelegación del Gobierno, y ayudan a niños con riesgo de exclusión social, no solo a hacer los deberes de inglés, sino también con otras materias que tienen dificultades.

Los seis que participan en este proyecto -Carlota N., Anna S., Àlex G., Enric C., Marta C. y Anna M.- coinciden en la “satisfacción” que les da ver que los niños aprenden y van mejorando con el curso. “Esto es lo que nos motiva”, recalcaron e incluso alguno se ha dado cuenta de que le gusta trabajar con niños.

Una vez finalicen sus clases de inglés, tendrán que elaborar una memoria de su experiencia y de lo que han aprendido (ver desglose). El proyecto no tiene una valoración académica dentro del currículum, pero es una experiencia personal de la que ninguno se arrepiente.

Mediante estas experiencias, hay que alcanzar siete resultadosMediante las experiencias del CAS, incluidas sus reflexiones, se espera que los alumnos logren siete resultados: identificarse los puntos fuertes y las áreas en las que se necesita mejorar, afrontar desafíos y desarrollar nuevas habilidades, planificar una experiencia de CAS, comprometerse y mostrar perseverancia en esta, trabajar en equipo, comprometerse con cuestiones de importancia global y reconocer y considerar el aspecto ético de las decisiones y las acciones.

Enric, Anna, Carlota y Àlex en una clase de sexto de Primaria del colegio Riu Segre.

Enric, Anna, Carlota y Àlex en una clase de sexto de Primaria del colegio Riu Segre.AMADO FORROLLA

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