SEGRE

MEDIO AMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS

Nuevas normas sobre purines obligarán a renovar 1.700 cisternas para verterlo

Modificarlas o cambiarlas en próximos años costará de 10.000 a 70.000 € cada una

La demostración de sistemas de aplicación de purines ayer en Montgai.

La demostración de sistemas de aplicación de purines ayer en Montgai.SEGRE TÀRREGA

Publicado por

Creado:

Actualizado:

En:

La nueva normativa sobre purines prohibirá en los próximos años verterlos mediante aspersión y exigirá aplicarlos a ras del suelo o incluso inyectarlos en él. Esto reducirá la contaminación, mejorará la fertilización y evitará malos olores, pero exigirá modificar o cambiar 1.700 cubas en Lleida, con un coste de entre 10.000 y 70.000 euros cada una.

Adaptarse a la nueva normativa sobre purines que entró en vigor el pasado mes de enero exigirá renovar 1.700 cubas en Lleida, el 90% de las que hasta ahora se han utilizado para aplicarlos en cultivos. El decreto estatal prohíbe verterlos mediante aspersión con los tradicionales abanicos y platos instalados en las cisternas y exige aplicarlos a ras del suelo e incluso inyectarlos en él. Se trata de una medida que pretende reducir las emisiones de amoníaco de las deyecciones en la atmósfera, mejorar la fertilización y evitar malos olores al verterlos cerca de zonas habitadas. Sin embargo, modificar o cambiar las cubas actuales supondrá un coste de entre 10.000 y 70.000 euros cada una en los próximos años, algo que sus propietarios, agricultores y ganaderos, asumen entre la resignación y duras críticas.

Catalunya se ha acogido ya a una moratoria en la aplicación del decreto que se prolongará hasta el 1 de enero de 2018. Podrá prolongarse más allá de esta fecha, pero el sindicato agrario Jarc advierte que esta prórroga podría concluir en dos o tres años. “Solo un 10% de las cubas están adaptadas a la nueva normativa en Lleida”, explicó Jordi Vidal, secretario técnico del sindicato, quien valoró que, para ajustarse al decreto, “necesitamos un par de años más, ya que los fabricantes no tienen tiempo de construir todos los aplicadores necesarios y el sector necesita suficiente dinero para afrontar esta inversión”.

El coste de los nuevos aplicadores oscila entre los 10.000 y los 30.000 euros. Sin embargo, muchas de las cubas actuales son modelos antiguos en los que no podrán instalarlos, lo que requerirá adquirir nuevas cisternas. En este caso, la inversión necesaria será de entre 30.000 y 40.000 euros más, con lo que puede alcanzar los 70.000. En este sentido, Jarc recordó que el ministerio de Agricultura deberá publicar en las próximas semanas una línea de ayudas para inyectores y otros sistemas de aplicación de purines. Asimismo, indicó que la compra de estos equipos puede optar a la línea de subvenciones del departamento de Agricultura para mitigar el cambio climático.

El sindicato hizo estas declaraciones durante una demostración de nuevos sistemas de aplicación de purines en Montgai a cargo de la empresa local Tallers Gili 98, que reunió a unos trescientos agricultores y ganaderos de diferentes puntos de Catalunya y de España. Durante la jornada, se mostraron siete procedimientos para aplicar las deyecciones de acuerdo con la nueva normativa, así como una aplicación informática para controlar la fertilización en tiempo real mediante localización GPS. ­Xavier Gili, responsable de la empresa, destacó la importancia de “concienciar” a los agricultores sobre la “inminente” aplicación del decreto estatal. Jarc estima que afecta al 95% de las 4.300 cubas en Catalunya y de las 36.000 en todo el Estado.

El nuevo decreto incorpora en España las últimas directrices comunitarias sobre la gestión de purines, y se suma a otras normas como el decreto de fertilización que prepara el departamento de Agricultura. Esta norma vetará también la aplicación de purines por aspersión y prevé medidas adicionales para evitar la contaminación de las aguas subterránes, tras dos décadas sin apenas mejoras.

tracking