Las torres de la Llotja tendrán 184 pisos de entre una y 4 habitaciones y bajos comerciales

Las torres de la Llotja acogerán finalmente 184 viviendas de entre una y cuatro habitaciones y sus bajos se destinarán a usos comerciales. Así lo detalló ayer a este diario la empresa promotora, Metrovacesa, horas después de que la Paeria hiciera público que el martes presentó toda la documentación necesaria para obtener la licencia de obras. El ayuntamiento destacó, además, que la firma ya ha hecho efectivo los pagos fijados para poder iniciar la construcción de los edificios, por lo que ya no hay ningún impedimento para que el proyecto de estos emblemáticos minirascacielos de 21 plantas quede definitivamente desencallado tras más de una década paralizado a causa de la crisis económica (ver desglose).

La empresa ya había presentado hace casi un año la petición de licencia, pero los trámites estaban suspendidos a la espera de que aportara el depósito de garantías sobre residuos y reposición de pavimentos y el documento en el que asume la dirección facultativa y la dirección de ejecución de las obras. El plazo para hacerlo expiraba la próxima semana. “Quedaba una semana y ayer acabaron de presentar toda la documentación, que es correcta, y ya han pagado las provisiones y fianzas correspondientes. Sigue el proyecto de construcción de las torres porque han presentado todo lo que hacía falta en tiempo y forma”, manifestó ayer el alcalde, Àngel Ros.

Metrovacesa señala que la promoción está pensada para que sea accesible a diferentes tipos de familias

Metrovacesa explicó que las torres también tendrán dos plantas subterráneas para garajes y trasteros, y consideró que el hecho de que haya viviendas de superficies muy diversas “posibilitará el acceso a esta promoción y a esta parte de la ciudad a unidades familiares de diversos tipos”. La firma no pudo concretar otras cuestiones, como el calendario de las obras o el precio de las viviendas, indicando que ahora está trabajando en el desarrollo técnico y comercial del proyecto.

Por su parte, el ayuntamiento recordó que el impacto económico estimado de la construcción de estos dos grandes inmuebles es de 30 millones de euros y que está previsto que las obras se prolonguen unos tres años y generen unos 500 empleos.

El proyecto es obra de los arquitectos Patxi Mangado, Ramon Sanabria y Ramon Maria Puig. El diseño final es diferente al que ganó el concurso para la venta del solar, ya que entonces preveían dos edificios con diferentes alturas y orientación y ahora son gemelos.

El símbolo del auge y caída del mercado inmobiliario local Este proyecto ha simbolizado como ninguno el auge y caída del mercado inmobiliario en Lleida. El solar se vendió a principios de 2007 por un precio récord de 49,5 millones a una promotora local participada por Catalunya Caixa. Aunque obtuvo la licencia, no inició las obras debido al estallido de la crisis. Fue absorbida por una filial de CX y después el solar pasó a manos de Catalunya Banc, la Sareb y, finalmente, al BBVA, quien a su vez lo cedió a Metrovacesa. Ahora, parece que ve la luz al final del túnel.