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Varios vecinos del Secà de Sant Pere i de Cappont se quejaron ayer de los ruidos que generó la discoteca Biloba la noche del viernes al sábado, donde tuvo lugar un concierto. “Estamos a cinco kilómetros de distancia de la discoteca y nos llegaba la música perfectamente, podíamos oír la letra sin problemas. Si hasta el Secà llegaba este ruido, imagina en la Bordeta o Cappont”, se quejaron.
Desde la asociación de vecinos de la Bordeta no han expresado ninguna queja de la Biloba, pero saben que en verano tendrán más de un día con ruido nocturno. “Sin embargo, de momento nada, sabíamos ni que estaba abierta”, dice Mari Carme Guerrero, presidenta vecinal. Asimismo, los vecinos de Cappont que se quejaron por los ruidos aseguran que “cada verano oímos la música que viene de la Biloba, sobre todo los jueves y los viernes”, señaló un vecino.
