SEGRE

TRIBUNALES INVESTIGACIÓN

Afirman que el niño que mató a un profesor leridano había avisado

La familia de Abel Martínez lamenta que el instituto no tomara medidas a pesar de lo declarado ayer por alumnos en el juzgado || Solicita un millón de euros

Homenaje a Abel Martínez organizado por docentes en la plaza de la Paeria en 2015.

Homenaje a Abel Martínez organizado por docentes en la plaza de la Paeria en 2015.SEGRE

Creado:

Actualizado:

El alumno de 13 años que el 20 de abril de 2015 apuñaló mortalmente al profesor leridano Abel Martínez, de 35 años, en el instituto público Joan Fuster de Barcelona, venía advirtiendo desde principios de ese año a sus compañeros que tenía la intención de protagonizar un ataque y que tenía “una lista negra” en la que la primera víctima era su profesora (que resultó herida) y la hija de esta. Esto es lo que declararon ayer tres compañeras ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) en el marco de la investigación por el recurso presentado en marzo del año pasado por los padres y el hermano del fallecido, representados por el letrado José Antonio Calles, de Calles Advocats. Dos de las tres menores iban a la misma clase mientras que la tercera iba a otro grupo, según informaron fuentes solventes, que añadieron que el menor “no se escondía de sus intenciones” y que lo sabían varios alumnos. José Antonio Calles afirmó que “son declaraciones clave. Creemos que fallaron los protocolos que hay previstos para casos con alumnos conflictivos”. Los tres alumnos ya habrían declarado en este mismo sentido ante los Mossos d’Esquadra, que investigaron unos hechos que se archivaron por la vía penal porque el menor, al tener solo 13 años, era inimputable.

La sala Contencioso Administrativo del TSJC deberá determinar si el instituto era responsable del alumno y fallaron las medidas de control, como ha venido sosteniendo la familia, que reclama un millón de euros al Consorci d’Educació de Barcelona (del que forma parte la Generalitat), del que depende el centro, en concepto de responsabilidad patrimonial. La Generalitat siempre ha negado tener responsabilidad alguna en la muerte de Abel Martínez al considerar que la actuación del menor fue imprevisible y que no hubo incumplimiento de las normas de organización y funcionamiento del centro. Sin embargo, “en el negado supuesto que se reconozca la existencia de la responsabilidad, la indemnización que correspondería a los recurrentes (los padres del fallecido) debería ser de 129.174,93 euros”, según la letrada de la administración.

tracking