«Ser la primera alcaldesa en 7 siglos será un cambio»

No hubo sorpresas de última hora en el proceso de primarias de la agrupación del PSC local y solo Montse Mínguez y Fèlix Larrosa formalizaron ayer, como estaba previsto, sus respectivas candidaturas para suceder a Àngel Ros al frente de la Paeria hasta el final del mandato y ser alcaldable del PSC en las elecciones de 2019. Tienen hasta el día 22 para presentar 92 avales, el 25% de la militancia, para que su candidatura sea aceptada y el 27 los militantes podrán votar quién quieren que sea alcalde de Lleida en el pleno del 29.

Qué considera que puede aportar a Lleida como alcaldesa?

¡Un cambio evidente! Una mujer alcaldesa es un cambio real. Una persona con una trayectoria contrastada durante catorce años en la gestión municipal. En mi persona se suma el respeto al pasado, la consideración al presente y un futuro renovado en el que Lleida, 700 años después, cede la presidencia del salón de plenos a una mujer. Se trata de defender y consolidar lo que ya soy legítimamente como numero dos: la alcaldesa de Lleida. Es un tema de orden, progreso y respeto a todo lo que cambió el pasado 8 de marzo y un derecho legítimo que concuerda con lo que siempre hemos defendido los socialistas, las listas cremallera y la paridad. Soy joven, tengo 42 años, y sumo una amplia experiencia profesional y académica, puedo aportar renovación, ilusión, una cara amable y espontánea. Soy positiva y me gustaría ofrecer una mirada femenina desde la máxima institución municipal. El empoderamiento de la mujer es un claro mensaje que nos llega desde las filas socialistas con el presidente Pedro Sánchez al frente.

Si no resulta elegida, ¿continuará en la Paeria?

Este proceso es una carrera de fondo, con diferentes metas. Mi objetivo son ahora los avales del día 22. Solo me planteo continuar, porque lo daré todo para ganar. Soy una mujer con las ideas claras y terriblemente tozuda cuando tengo la oportunidad de vivir en primera persona la gestión de la ciudad, después de 14 años dedicándome y defendiendo a los socialistas desde la institución más próxima a los ciudadanos. De este proceso hemos de salir reforzados. Mi vocabulario y mis maneras de ser se basan en la suma y la multiplicación, nunca en la resta o la división.

Si resulta elegido, ¿mantendrá los acuerdos con Cs y PP hasta el final del mandato?

Hemos cerrado acuerdos con todos los grupos. Hemos pactado temas del día a día, presupuestos, ordenanzas, normativas, programas y proyectos... y hemos pactado con todos. Porque en Lleida hay diferentes sensibilidades, todas ellas representadas legítimamente en el salón de plenos, y esta ha sido mi obligación como portavoz de un gobierno en minoría: pactar las diferencias.

¿Hará una política continuista o introducirá cambios palpables en estos meses?

El cambio de persona ya comporta un cambio en la manera gobernar. Tengo proyectos potentes que encararé con mi manera de ver y vivir Lleida y el mundo y con un equipo pensado para hacer una gestión sensible, rigurosa y profesional. Aquí no hay líneas ni rutas creadas, pero sí quiero contribuir a continuar haciendo crecer la Lleida de Siurana y de Ros. Espero que la Lleida de Mínguez comporte muchas satisfacciones a la ciudadanía.

¿Cómo puede remontar resultados el PSC de cara a 2019? 

Hablando entre nosotros. Sumando a los de fuera y conectando con la mayoría. Trabajaré intensamente para conseguir superar las diferencias. Respetando y respetándonos. Confiando en que somos una sociedad madura y adulta.

Qué proyectos priorizará ahora y para el siguiente mandato?

Ha llegado el momento de las personas en mayúsculas. Desde los más pequeños a los más mayores, sin olvidar a los jóvenes. Hablando con mucha gente esos días, es lo que me han traslalado. Como socialista, nuestro principal objetivo son las personas y conseguir su máximo bienestar. Política social, vivienda, microurbanismo, la ciudad de los detalles y las pesonas. Sin olvidar el desarrollo de los proyectos en los que he participado personalmente como el plan de la estación y Les Basses, además de la necesidad de consolidar Lleida como destino de turismo patrimonial y de negocios.