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La avería de un AVE Madrid-Marsella obliga a 250 viajeros a hacer transbordo en Lleida

Se detuvo en Artesa de Lleida por un fallo mecánico y fue remolcado a la estación de la capital, donde los pasajeros subieron a otro tren|| La incidencia provocó una demora de más de dos horas

El AVE Madrid-Marsella averiado, ayer por la tarde en la estación de Lleida-Pirineus.

El AVE Madrid-Marsella averiado, ayer por la tarde en la estación de Lleida-Pirineus.S.E.

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Un AVE que cubría ayer el trayecto Madrid-Marsella, sin parada en Lleida, sufrió una avería mecánica a la altura de Artesa de Lleida y tuvo que ser remolcado por otro convoy hasta la estación de la capital del Segrià para que los 250 pasajeros que iban a bordo pudieran seguir la ruta en otro tren hata sus respectivos destinos. El AVE averiado quedó ‘aparcado’ en una vía de la estación y los viajeros tuvieron que hacer transbordo a otro tren de alta velocidad que previamente viajó a Lleida desde Barcelona para recogerlos. Todo ello se tradujo en una demora de 129 minutos, según Renfe. La compañía detalló que el AVE Madrid-Marsella se detuvo a las 16.40 horas en Artesa de Lleida por una “incidencia técnica” y a las 17.06 llegó una “composición de socorro”, es decir, el tren que lo remolcó hasta Lleida. Un portavoz de Renfe explicó que optaron por trasladar el tren con los pasajeros hasta la estación de Lleida-Pirineus, donde bajaron y esperaron el convoy ‘de repuesto’, en lugar de llevar otro AVE hasta el punto de la incidencia y transbordar a los viajeros in situ a través de pasarelas.

El compromiso de puntualidad de Renfe comporta a devolución del cien por cien del importe del billete en retrasos que son superiores a treinta minutos.

El tren averiado quedo ‘aparcado’ en una vía de la estación, a la espera de ser remolcado para repararlo

En agosto un trenhotel de Vigo a Barcelona con 240 pasajeros también tuvo que detenerse en la estación de Lleida debido a la avería de la locomotora. Entonces ya acumulana una hora de retraso, puesto que desde Zaragoza se vio obligado a ralentizar su velocidad, y los viajeros tuvieron que ser recolocados en trenes de larga y media distancia para seguir hasta Barcelona, donde llegaron con dos horas y media de retraso. En junio, 290 pasajeros de un Alvia de San Sebastián a Barcelona se averió en Lleida y tuvieron que esperar tres horas en la estación hasta que les recogió un AVE.

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