SEGRE

TRIBUNALES VIOLENCIA FAMILIAR

Más de 80 leridanos ante el juez en un solo año por maltratar a sus hijos

Estas denuncias casi se triplican en 2017 y también suben las agresiones a padres

La fiscal general, María José Segarra, durante la ceremonia de la apertura del año judicial.

La fiscal general, María José Segarra, durante la ceremonia de la apertura del año judicial.EFE

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Los juzgados leridanos imputaron en 2017 a 81 padres por maltratar a sus hijos, una cifra que casi se ha triplicado en un solo año. También se ha detectado más casos en los que las víctimas son los padres, con 62 casos, mientras que 16 adolescentes de las comarcas de Ponent acabaron ante los tribunales por agredir a sus progenitores o hermanos.

Las denuncias por violencia familiar han aumentado en el último año en Lleida. Sobre todo, aquellas en las que las víctimas son los hijos. En 2017, los juzgados leridanos investigaron a 81 leridanos por maltratar a sus vástagos, ya sean mayores o menores de edad, una cifra que casi se ha triplicado respecto a la de 2016 y que hace saltar las alarmas. Según la Memoria de la Fiscalía, los malos tratos a los hijos han experimentado un incremento considerable en el último año, después de que este tipo de violencia (por lo menos, la que llegaba a conocerse en los juzgados) descendiera entre 2015 y 2016, al pasar de 70 a 33. De esta forma, el año pasado las causas de maltrato de padres a hijos aumentó un 145%, hasta un total de 81 causas judiciales.

Asimismo, también se registra un incremento alarmante cuando la víctima son los abuelos. En el caso de Ponent, el año pasado se investigaron 24 casos de leridanos agredidos por sus nietos, ocho más que un año antes, mientras que en otros 11 los malos tratos se daban a la inversa, con 11 nietos (cuatro más que en 2016) cuyos agresores eran sus abuelos.

La Fiscalía registró 434 delitos por violencia familiar en 2017, con más casos por abusos sexuales

Pese a la elevada cifra, los expertos alertan contra los casos que no llegan a denunciarse, que son muchos. Según la memoria de la Fiscalía, en el último año ha aumentado la violencia familiar en general, también la que ejercen los hijos contra los padres, con 62 investigados en 2017, un 7% más que un año antes. En cuanto a los adolescentes, un total de 16 menores de la provincia de Lleida fueron imputados por maltrato familiar, una violencia ejercida contra padres y hermanos, en la mayoría de los casos. En el caso de los menores, el aumento es mínimo, con cuatro casos más, pero significativo si se tiene en cuenta que la violencia filioparental bajó en 2016 y ahora vuelve a repuntar.

En la mayoría de los casos, los agresores son chicos y los padres acaban denunciando ante la Policía cuando la situación les supera. Muchos tienen miedo o vergüenza y acaban callando hasta que el conflicto es insostenible, por lo que solicitan su ingreso en un centro o una orden de alejamiento. Algunos de estos casos están relacionados con el consumo de drogas o problemas de conflictividad. El año pasado, un joven de 22 años con antecedentes por violencia doméstica acabó con la vida de su madre a cuchilladas e hirió a su hermano menor en Bellvís.

El Ministerio Público contabilizó el año pasado 434 delitos de violencia machista en Ponent, un 30% más que en 2016. En seis de cada diez casos, las denuncias son por maltrato ocasional y en tres procedimientos se investigó por agresiones continuadas. Aumentan las diligencias por delitos sexuales en el ámbito familiar, con cinco investigados, uno de ellos por abusos, frente a los dos de un año antes. Cuando los padres son las víctimas, estos callan por vergüenza o miedo a lo que le pueda ocurrir a su hijo si denuncian. El maltrato va desde el insulto, a la agresión o al robo. En su última memoria, la Fiscalía también alertaba del aumento de la violencia entre menores, ya sea en el ámbito de la pareja o en el colegio. En el primer caso, 3 adolescentes de Lleida fueron imputados el año pasado por agredir a sus parejas.

La violencia de hijos hacia los padres, un “mal endémico” según la Fiscalía

La Fiscalía General del Estado pone de relieve el aumento “no excesivo pero sí revelador” de los procedimientos incoados por delitos de violencia contra padres y hermanos, que después de un descenso entre 2015 y 2016, han vuelto a experimentar un incremento en España, hasta los 4.665 en 2018. La institución precisa que las cifras del conjunto de la década “son muy altas” pero “no hay indicadores que permitan aventurar, a corto plazo, una solución al problema de la violencia filio parental”. “Permanece consolidada esta modalidad delictiva como un mal endémico de la sociedad, consecuencia de una crisis profunda de las pautas educativas y de los roles paterno filiales”, subraya María José Segarra, fiscal general del Estado, al tiempo que puntualiza que como nexo común en los menores maltratadores se sigue observando, con frecuencia, la combinación de algunos tipos de alteraciones psíquicas o de la personalidad y el consumo de sustancias estupefacientes. Al respecto, los expertos señalan que estos datos son solo “la punta del iceberg”, ya que solo habla de los casos que llegan a los tribunales. Además, señalan que cada vez más menores son adictos a las nuevas tecnologías y que algunos sufren violencia en su entorno, ya sea en la familia o en el colegio.

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