Un testigo, en el juicio: 'Es imperdonable lo que los padres de Nadia han hecho con la niña'

La Audiencia Provincial de Lleida acogió ayer la tercera y penúltima sesión del juicio contra los padres de Nadia, Fernando Blanco y Margarita Garau, en la que una decena de testigos mostraron su tristeza y decepción al considerar que se les había engañado tras haber recaudado dinero para los tratamientos médicos de la pequeña, que sufre la enfermedad rara de tricotiodistrofia. Uno de ellos, un vecino de Lleida, explicó que se había interesado por la familia al ver por la prensa que necesitaban dinero para operarla. “Fui expresamente a visitarles a Organyà y les di en mano 6.000 euros. Incluso conocí a la niña”, afirmó. Este testigo aseguró que Blanco le dijo que estaba enfermo de cáncer y se vio en la necesidad de ayudarles “por humanidad”. Tras saber que todo podría ser una estafa, el hombre dijo sentirse decepcionado. “Es imperdonable lo que se le ha hecho a esta niña”, señaló dirigiéndose a los acusados. En la jornada de ayer también declaró la representante de un grupo de teatro de La Seu d’Urgell que hizo una donación de 6.000 euros a la asociación ‘Nadia Nerea contra la Tricotiodistrofia’. “Destinamos todos los beneficios de un año de actuaciones para salvar la vida de Nadia”, afirmó. Asimismo, señaló que se sentían engañados porque “la causa no era real”. Como ya habían declarado otros testigos el miércoles, esta vecina de La Seu señaló que los padres le dijeron que sin la operación la niña “se moriría” y que nadie pensó en revisar los informes médicos. “Al ver que el padre llevaba las carpetas dimos por hecho que era de fiar”, dijo.

La jornada de ayer fue la más tensa de los tres días de juicio hasta ahora, con nuevos enfrentamientos entre el abogado de Blanco y el presidente de la Audiencia. Tras acabar las declaraciones de testigos, por la tarde la sala acogió el visionado de varios vídeos con entrevistas televisivas de los padres pidiendo ayuda en sus campañas de recaudación de fondos para los tratamientos de su hija. En la fase de conclusiones, la Fiscalía mantuvo su petición de seis años de prisión para ambos por un delito de estafa. El representante del Ministerio Público introdujo una alternativa para que la sala, en caso de no ver probado un delito de estafa, imponga la misma pena a Blanco y Garau por apropiación indebida. Por su parte, el abogado del padre pidió la absolución de su cliente al negar la estafa y señaló que, en caso de ser condenado, se le imponga una pena mínima de dos años. El letrado de la madre, por su parte, pidió la absolución. Se prevé que el juicio termine hoy con los informes finales.