Médicos de familia de Lleida se jubilan anticipadamente por sobrecarga laboral

Ocho médicos de familia se han jubilado en último año y medio de forma anticipada antes de los 65 años por primera vez en Lleida, y algunos de ellos afirman que lo han hecho por la sobrecarga laboral que deben soportar. El Colegio de Médicos lo corrobora y añade que un total de 16 especialistas han hecho lo propio este año.

Un total de ocho médicos de familia, cinco el año pasado y tres en lo que llevamos de año, se han jubilado antes de los 65 por primera vez en Lleida. Algunos de ellos explican que lo han hecho por la sobrecarga laboral en la Atención Primaria a raíz de los recortes aplicados en su día, algo que corroboran tanto el Colegio de Médicos de Lleida como el sindicato Metges de Catalunya. Sin embargo, fuentes de Salud niegan que sea por estas razones.

El médico de familia Josep Maria Sagrera, recién jubilado a los 63 años tras 27 ejerciendo en el CAP del Eixample de la ciudad de Lleida, subraya que lo hace “por no aguantar más”. “La disminución de recursos en la Atención Primaria es alarmante, está infrafinanciada”, indica. Asegura que esto ha provocado un “deterioro por la masificación de las consultas, que hay que compatibilizar con las virtuales”. “Además, cuando vuelves de vacaciones tienes retrasos porque nadie te ha sustituido”, añade y dice que “por primera vez se jubilan médicos antes de tiempo”. El doctor Joan Loscos, que se jubiló el año pasado a los 63 años tras 25 en el CAP de Agramunt también señala que tomó esta decisión al estar cansado de las presiones y de la degradación de la asistencia sanitaria. “En los últimos años la sobrecarga era insostenible, ya que cuando faltaba un compañero tenías que cubrirlo tu”, explica. Por su lado, el presidente del colegio de médicos de Lleida, Ramon Mur, asegura que esta situación no afecta solo a los CAP, sino que es generalizada y también se da en los hospitales. “Las malas condiciones laborales han provocado la prejubilación de 16 especialistas este año y que seis vayan a la privada”, lamentó. Fuentes de Metges de Catalunya, señalaron que esta jubilación anticipada “es un fenómeno incipiente” debido a la sobrecarga laboral.

Una enfermera denuncia que tienen que hacer más pruebas sin disponer el personal necesario

Además, Sagrera critica que algunos especialistas “nos digan cómo tenemos que trabajar y nos obliguen a hacer cosas que no nos corresponden”, como la prescripción de artículos ortopédicos o del Sintrom. Tanto él como Loscos también denuncian una gran presión para controlar gastos.

Por otro lado, una enfermera de Primaria que está a punto de jubilarse antes de los 63 años por cansancio explica que ahora “tenemos que hacer más pruebas específicas sin que haya más personal para asumirlo”.

L'Aliança vol operar en altres clíniques

La propietaria del la Clínica de Ponent (antigua L’Aliança) Divina Pastora, está negociando con otras clínicas de Lleida para poder disponer de quirófanos que le permitan operar a los pacientes que le deriva la sanidad pública a través del concierto vigente, ya que llevarla a cabo en los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria no es posible porque no hay espacio.

Así lo explicó ayer el responsable de sanidad de CCOO, David Ricart, que dijo que “el objetivo es continuar con la máxima actividad posible, además de la de Salud, para que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) afecte al mínimo de trabajadores posibles”, de los 200 que tiene la plantilla. El sindicato se reunió ayer en la delegación de la Generalitat en Lleida con representantes de Gobernación, Trabajo y Salud para conocer la situación de L’Aliança, que la semana cerró su clínica a raíz de una grieta en el segundo piso. Por ahora, está ultimando un acuerdo con la clínica ILO, en la esquina con la calle Doctor Fleming y Paseo de Ronda, para que le ceda quirófanos para hacer allí las operaciones de oftalmología con personal de L’Aliança.

Aun así, Ricart también explicó que hay que esperar al análisis técnico del estado de la estructura del edificio, que determinará si puede volver a reabrirse o qué obras deberán llevarse a cabo en caso de que sea posible, “para buscar soluciones más precisas”.

Por otra parte, representantes de Divina Pastora también se reunieron con médicos de la clínica para informarles de la situación, pero sobre todo para dar un mensaje de tranquilidad, según afirmaron asistentes al encuentro. Según diversas fuentes, en caso de que el edificio pueda rehabilitarse, la clínica estaría como mínimo seis meses cerrada.