Tres detenidos tras dejarse el móvil en el interior del bar que robaban

Entrar a robar en un bar y que despiertes a los vecinos del ruido, que se te dispare la alarma, que se te caiga la caja registradora al suelo y que uno de los ladrones se deje el móvil en su interior para acabar siendo detenido minutos después. Toda esta ‘aventura’ tuvo lugar ayer sobre las 4.00 horas de la madrugada en el bar del Centro Galego de Lleida, situado en el número 10 de la calle Joc de la Bola. Los Mossos d’Esquadra detuvieron a tres vecinos de Lleida, dos hombres y una mujer de entre 26 y 37 años y de nacionalidad española, acusados de ser los autores. Fueron localizados en la plaza Barcelona, en los bloques Juan Carlos de la Mariola, una zona muy próxima al establecimiento forzado.

“Uno de los ladrones se ha dejado el móvil y solo, por lo que hemos podido ver hasta el momento, se han llevado un bote en el que había monedas”, explicó Meri Molina, dueña del bar, a este periódico. Los ladrones accedieron al local después de forzar la verja y la puerta de entrada. Molina explicó que “con el ruido, despertaron a los vecinos. También saltó la alarma”. Varias patrullas de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana llegaron en cuestión de minutos al establecimiento. Los agentes encontraron la caja registradora en el suelo y un teléfono móvil en el interior. Todo apuntaba a que era de uno de los autores. Poco después, los policías localizaron a dos hombres y una mujer en la plaza Barcelona. Iban vestidos con colores oscuros. A uno de ellos le hallaron un calcetín con una piedra en el interior, que es habitual que los ladrones utilicen para romper cristales para robar. También analizaron los móviles y comprobaron que entre ellos se había intercambiado mensajes y llamadas en el intervalo de tiempo en el que se produjo el robo.

Fueron arrestados como presuntos autores de un delito de robo con fuerza. Dos de ellos tienen antecedentes por hechos similares y esta previsto que pasen a disposición judicial en las próximas horas. El Centro Galego, pudo abrir ayer con cierta normalidad. Al mediodía, todavía podía verse el estado en el que quedó la verja tras ser forzada.