El nuevo reglamento del agua potable limitará el riego de jardines en sequía

El ayuntamiento presentó ayer el nuevo reglamento de abastecimiento del agua potable en la ciudad que, entre otros puntos, prevé limitar o prohibir el uso de la red pública para rellenar piscinas públicas o privadas, el riego de jardines o zonas verdes, la limpieza de las calles y el lavado de vehículos en situaciones de emergencia o de sequía. Por ello, la normativa señala que estas acciones podrán ser sancionadas con un importe que pueden llegar hasta los 3.000 euros de multa. Paralelamente, el nuevo reglamento también estipula que los contadores de agua deberán estar, preferentemente, en las fachadas de los edificios, las condiciones específicas para que la administración o la compañía responsable de la red de agua potable puede cortar el suministro y cómo deben hacerse las conexiones en función de los fines para los que se utilice el agua (doméstico, comercial, industrial, municipal y especial). El reglamento fue presentado por el concejal de Sostenibilidad, Joan Queralt, y el jefe de la sección de obras de la Paeria, Jordi Domingo. Queralt destacó que el objetivo de este documento es “regular las relaciones entre el suministrador de servicios y el consumidor, sus deberes y derechos, y hacer una gestión sostenible del agua”.