Desabastecimiento de fármacos

Por primera vez en más de diez años, según farmacéuticos, existe un desabastecimiento récord de medicamentos que va aumentando desde el pasado mes de marzo. Entonces, el registro de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) reflejaba la falta de 250 especialidades, cifra que actualmente es de 415. Los que más echan en falta los pacientes son la aspirina infantil Adiro de 100 mg, el Dalsy 20 mg/ml o las pastillas Adalat Oros de 60 y 30 mg para la tensión. También hay problemas con el Pradaxa, un anticoagulante que no necesita controles como el Sintrom, el Apocard, para las arrítmias cardíacas, y los autoinyectores de adrenalina para los shocks anafilácticos (ver desglose).

Las industrias farmacéuticas no explican los motivos ni a las farmacias ni a los médicos. “Te dicen que están cambiando la composición, que lo han dejado de fabricar o no te dan ninguna razón concreta”, explica un farmacéutico. A pesar de ello, matiza que “no nos encontramos en una situación alarmante, porque existen otros medicamentos alternativos que te ofrecen la misma receta, lo que sucede es que cuando das uno distinto al paciente, este no se siente tan cómodo y existe cierta inquietud”. De hecho, algunos médicos alertan que “cada medicamento causa efectos secundarios distintos a cada paciente”.

La propietaria de una farmacia también afirmó de que “no solo hay falta de stock de algunas especialidades, sino también de su genérico, por lo que el paciente debe volver a su médico para que le recete otro y nos estamos dando cuenta de que estas situaciones son cada vez más frecuentes”. Aseguró que la lista de medicamentos sin abastecimiento “es desde hace siete meses cada vez más larga y ni los proveedores ni la industria nos explican por qué”.

Según creen, “podría ser que los precios de referencia fijados por el ministerio de Sanidad son demasiado bajos, por lo que las industrias prefieren vender sus productos a otros países”. Al respecto, piden que estos suban para solucionar parte de la problemática. Sin embargo, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles aseguró en noviembre que algunos casos se deben a prácticas de comercialización “poco correctas” de algunos laboratorios, quienes han garantizado el suministro a una farmacia a cambio de fidelizar la compra de otros productos.