SEGRE

EQUIPAMIENTOS BARRIOS

Ciutat Jardí mantendrá su zona verde y el FiF irá a otra área del barrio, a Magraners o Llívia

Larrosa propone estas tres opciones para los campos de fútbol, que serán un equipamiento público que se sacará a concurso || La semana que viene se conocerá la ubicación definitiva del complejo deportivo

Un instante de la reunión de la Paeria con directivos y padres del FiF.

Un instante de la reunión de la Paeria con directivos y padres del FiF.ÒSCAR MIRÓN

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Los campos de fútbol del club Futbol i Formació (FiF) no se habilitarán en la zona destinada a equipamientos públicos de Ciutat Jardí. Así lo comunicó ayer el alcalde Fèlix Larrosa a los representantes de la asociación de vecinos y del club de fútbol después de que el pasado verano el proyecto quedara paralizado ante las críticas vecinales por “perder el único equipamiento público del barrio”. Ayer, el alcalde propuso al club tres ubicaciones alternativas y sus directivos y socios tendrán que elegir una. Estas tres propuestas son el campo de Magraners, instalarse en el barrio de Llívia o junto a la Escuela de Jardinería, en el mismo barrio de Ciutat Jardí. Sería un equipamiento de titularidad pública que se sacaría a concurso. “Una de las alternativas que se les ha propuesto es tener un equipamiento comunitario en régimen de concesión, opción que descartaron por cuestiones financieras, por lo que les hemos ofrecido hacer un estudio para la implantación de un equipamiento deportivo público municipal que será gestionado mediante un proceso de concurrencia pública basado en un proyecto de carácter deportivo”, dijo Larrosa, que remarcó que “en todas las posibles ubicaciones se deberán hacer una serie de obras de adecuación”. En lo que respecta a su ubicación definitiva, el alcalde acordó con los representantes vecinales y del FiF que anunciarían la ubicación de los campos la semana que viene, después de que las dos partes lo consulten con sus asociados. Paralelamente, Larrosa lamentó lo ocurrido los últimos meses por este tema y criticó que “algunos grupos municipales primero votaron a favor de un proyecto y después optaron por lo contrario”. En cuanto al equipamiento municipal descartado para hacer los campos, Larrosa acordó con los vecinos hacer una serie de talleres participativos para decidir qué tipo de uso se le da a ese espacio y con el objetivo de que “sea una zona verde y de ocio complementaria al Arborétum”.

La dirección del FiF valoró el encuentro como “positivo”, aunque recalcó que serían los padres de los niños los que tendrían la última palabra. “Salimos contentos, pero esta sensación la hemos tenido cada vez que nos hemos reunido con la Paeria”, dijo Ricard Culleré, directivo del FiF, que señaló que “ahora deberemos reunirnos con los padres y el resto de miembros del club para decidir qué alternativa nos gusta más, aunque de entrada creemos que la mejor es la que está en Ciutat Jardí, pero los padres decidirán”.

Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos de Ciutat Jardí, Hector Garvín, valoró “muy positivamente” la decisión de no hacer los campos en la ubicación inicial, dio por cerrada la polémica y apoyó los talleres para que “entre vecinos, asociación y Paeria decidamos qué espacios queremos”.

Una polémica que se salda con una dimisión y tensión La polémica por la ubicación de los campos del FiF en Ciutat Jardí estalló el pasado verano, cuando una plataforma vecinal se opuso a este equipamiento. Su presión provocó la dimisión del presidente de la asociación de vecinos. Por su parte, el FiF “contraatacó” recogiendo más de 1.000 firmas apoyando el proyecto.

Un instante de la reunión de la Paeria con directivos y padres del FiF.

Un instante de la reunión de la Paeria con directivos y padres del FiF.ÒSCAR MIRÓN

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