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El Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) de Prat de la Riba atendió el pasado fin de semana una media de 800 pacientes, más del doble de lo habitual, debido a la epidemia de gripe, que llegó hace dos semanas, y por otras infecciones respiratorias que afectan a los enfermos crónicos. “Este incremento substancial ha permitido quitar presión a Urgencias del hospital Arnau de Vilanova”, explicó ayer el gerente del Institut Català de la Salut (ICS) en la provincia, Jordi Cortada, que añadió que “las urgencias del hospital siguen llenas, pero controladas”.
El CUAP, que abre por la noche y los fines de semana, atendió el pasado viernes a 133 pacientes; 405, el sábado; 387, el domingo y 111, el lunes. Cortada dijo que de media, durante los fines de semana, recibe a unos 300 usuarios (150 por día). Respecto a Urgencias del Arnau, el viernes recibió a 282 pacientes; el sábado, a 271; el domingo, a 259; y el lunes, 318, unos datos similares a la semana pasada.
Por su parte, el portavoz de Metges de Catalunya en Lleida, José Ángel Montañés, apuntó que sigue habiendo mucha presión asistencial en el Arnau y que los boxes están doblados. “Sí que ayuda que la gente con patologías menores acudan al CUAP, pero lo ideal sería que todos lo hicieran”, manifestó y añadió que “permanentemente hay entre 30 y 40 pacientes leves en la sala de espera del Arnau, que pueden llegar a esperar hasta cuatro horas, y que impide atender más rápido a los graves, que en momentos puntuales llegan a esperar hasta dos horas”.
Tanto Montañés como fuentes sanitarias de otros sindicatos, manifestaron que la presión asistencial en el Arnau y Atención Primaria es “catastrófica y tremenda” y que este año la gripe ha llegado más tarde que el año pasado pero que ha afectado a más gente en menor tiempo. Las Urgencias de otros hospitales catalanes también han vivido un fin de semana y un lunes de alta actividad asistencial debido a la gripe.