Alfred Bosch: «No vamos a negociar por migajas a costa de renunciar al pan entero»

El Estado ha puesto en marcha la campaña “La España real” para mostrarse como un país democrático. ¿La Generalitat tendrá un papel activo al explicar los juicios del proceso independentista?

No necesitamos hacer campañas. El Govern debe decir lo que debe: que hablamos de miembros de un Govern legítimo, encarcelados de forma injusta sin haber cometido delito alguno. No se puede hablar de rebelión cuando no ha habido violencia, eso no pasaría en otros países europeos. Es obvio que este es un juicio político. En lugar de recurrir a marketing y propaganda, debemos facilitar el trabajo de observadores e informadores, para que saquen por sí mismos conclusiones sin filtros ni desinformación. Se trata de exponer los hechos como son.

¿Cómo facilitar la información?

TV3 y ACN cubrirán las vistas y se difundirán en internet. En mi visita a Londres, expuse la situación ante los partidos políticos y medios como la BBC o The Guardian. Hay mucho interés sobre los juicios, las posibles penas y sobre qué puede pasar.

¿Les preocupa la vulneración de derechos o bien el futuro de España y cómo afecta eso a la UE?

Ambas cosas. Les importa la vulneración de derechos, que no puedan ejercerse. En Europa empieza a pensar que el problema es el nacionalismo español.

¿Ha cambiado la percepción sobre Europa a raíz del 1-O y la ausencia de apoyo de la UE?

Con las instituciones y los Gobiernos europeos la verdad es que avanzamos poco, pero sí hay avance en la opinión pública. Hubo un viraje en 2017 y desde entonces Catalunya es muy conocida, su ansia de libertad y justicia despierta interés. En una sociedad democrática, si la percepción colectiva cambia también lo hace la política.

A la hora de restablecer las delegaciones en el extranjero ¿reconstruirlas o replantearlas?

Las recuperamos sin grandes cambios. Todas en Europa a excepción de la de Washington. A partir de 2020, nos planteamos ir a cubrir los cinco continentes.

¿Qué pueden aportarnos?

Lo pueden aportar todo, intensificar las relaciones e intercambios de Catalunya a nivel económico, turístico, educativo, cultural y tecnológico. Y también para explicar la realidad de Catalunya y la verdad de lo que está pasando.

¿Plantean pedir el traspaso de Cercanías, como piden alcaldes?

Trabajamos en todos los frentes, tanto los diputados en Madrid como el Govern en comisiones bilaterales. Ahora bien, no entraremos en intercambios que cedan en la reivindicación más importante: la que nos permitiría resolver directamente nuestros problemas. Queremos hacerlo sin pasar por negociaciones arduas para traspasos y concesiones que luego nunca se cumplen. No negociaremos por migajas olvidando el pan entero, como tampoco negociaremos los años de prisión de personas cuyos derechos se vulneran. Sí hablaremos, pero queremos lo que es justo, acordado y que no se está cumpliendo.

¿Cabe hablar de una reforma del Estatut?

La reforma estatutaria es una página pasada, cualquier reforma es una vía muerta porque el Estado no cumple. La sentencia del Constitucional en 2010 fue como la caída un meteorito y el Estatut, el dinosaurio que quedó extinguido. Lo que queremos es un referéndum y esperamos ofertas del Estado que no llegan.

¿Plantean volver a votar?

Si se trata de la libertad colectiva, estamos dispuestos a votar las veces que haga falta. Ahora bien, el resultado de las urnas debe ser respetado.