Lleida estrena un sistema antirrobo de cables eléctricos que avisa a la Urbana de inmediato

El año pasado se robaron 20.000 metros de cable de cobre del alumbrado público de la ciudad, unos delitos que supusieron un coste de 300.000 euros para el ayuntamiento. A raíz de estas cifras, el consistorio quiere frenar estos robos de raíz y para ello presentó ayer un nuevo sistema que avisará de forma inmediata a la Guardia Urbana cuando se produzca un corte de cable. Así lo aseguró el alcalde Fèlix Larrosa, que presentó este nuevo sistema en el barrio de Copa d’Or y que, después de un período de prueba, se implementará en el resto de barrios de la ciudad. “Es lamentable que tengamos que incorporar estos ingenios tecnológicos para prevenir los robos y no para otros servicios”, se lamentó Larrosa, que detalló que en 2018 “alrededor de 240 farolas sufrieron robos de cable o actos vandálicos”. Según explicaron los técnicos municipales, hasta ahora los sistemas antirobo de cableado eléctrico eran costosos y requerían un complejo sistema de instalación, ya que se tenía que colocar un cable de más tanto en la farola como en el cuadro eléctrico. En cambio, este nuevo sistema utiliza los cables ya existentes para enviar ondas y detectar al momento si hay un corte del cable. “Con un microchip insertado en la caja de mandos puede detectar si hay afectaciones en toda la zona que gestiona el comando”, explicó un técnico municipal. “En el momento en que los ladrones corten el cable, el dispositivo enviará un mensaje de móvil a los agentes en servicio y un correo electrónico a la sede de la Guardia Urbana con la ubicación exacta de la incidencia y este sistema funcionará tanto de noche como de día, cuando las farolas están apagadas, ya que es cuando se producen más robos de cable”, concluyó el técnico municipal.

Además de la instalación de este dispositivo, el ayuntamiento también colocará pegatinas en las farolas de la ciudad para avisar a la población de este nuevo sistema. Los barrios de Copa d’Or y el Centro Histórico son los más afectados por estos actos delictivos. En este sentido, los vecinos de las calles Sant Andreu y Gairoles llevan una semana sin luz y el barrio judío también está en esta situación desde hace un mes.

Recolocarán las farolas para evitar que los árboles tapen su luz El alcalde también anunció ayer que el ayuntamiento prevé recolocar algunas de las farolas de la ciudad para que su luz no la tapen las copas de los árboles. “En algunas calles las farolas están muy altas y tienen los árboles debajo, que cuando florecen hacen una pantalla y no deja pasar mucha luz, creando una sensación de inseguridad entre los viandantes. Por eso, a medida que renovemos las farolas recolocaremos aquellas cuya luz quede tapada por los árboles”, explicó Larrosa, que precisó que el consistorio está en proceso de instalar bombillas LED en todas las farolas de la ciudad.