La mitad de aspirantes a maestros suspenden la prueba de acceso

Casi la mitad de los 414 alumnos de Lleida que se presentaron a la prueba de aptitud personal (PAP) obligatoria para poder acceder a los grados de Educación Infantil y Primaria la han suspendido. En concreto, solo han aprobado el 54,8%, dos puntos menos que en la primera convocatoria del pasado año, cuando fueron el 56,7%, según la información facilitada por fuentes de la UdL. Los suspendidos tendrán la oportunidad de volver a hacer la prueba este verano en una segunda convocatoria. El porcentaje de aprobados es casi cinco puntos inferior al conjunto de Catalunya, que ha sido del 59,6%, según las mismas fuentes.

Esta prueba fue implantada hace dos años, en 2017, con el objetivo de elevar el nivel mínimo de todos los futuros maestros. Cuenta con un apartado que evalúa la competencia comunicativa y el razonamiento crítico y otra dedicada a la competencia lógico-matemática. Para aprobar, es necesario que la nota media de las dos sea como mínimo de un 5 y que en ninguna de ellas la nota sea inferior al 4.

Este año, la PAP tuvo lugar a finales de abril, cuando en los dos cursos anteriores siempre se había celebrado después de la selectividad de junio. Con toda probabilidad, esto ha provocado que el número de presentados haya sido un centenar más que en 2018, ya que hay alumnos que todavía no tienen claro qué carrera harán y optan por afrontar este examen ante la posibilidad de que acabe siendo un grado de Educación.