HOSTELERÍA ECONOMÍA
El Govern exige ahora a bares con terraza el pago de un impuesto
Con carácter retroactivo desde 2016, y es independiente de la tasa municipal
Una terraza de un establecimiento de la capital.
La Generalitat está requiriendo a los establecimientos hosteleros de la ciudad que tienen otorgada una concesión administrativa, como una licencia municipal de terraza, que presenten la autoliquidación del impuesto sobre transmisiones patrimoniales. Este tributo es independiente al pago a la Paeria de la tasa por ocupación de la vía pública. La Federación de Hostelería asegura que la Generalitat no había exigido el pago de este impuesto, pese a estar en vigor desde hace tiempo, y ahora reclama que se abone con carácter retroactivo correspondiente a los ejercicios 2016, 2017 y 2018, además del de este año. La federación afirma que no comparte “la actuación de la administración de requerir directamente este impuesto reclamando intereses, recargos y sanciones, en lugar de haber hecho una campaña divulgativa desde el inicio para facilitar el cumplimiento voluntario” del pago de este impuesto. Además, apunta la posibilidad de una “doble imposición en relación a la tasa de terrazas”.
El gerente de la entidad, Ramon Solsona, admitió que los establecimientos que tienen terraza están obligados a pagar este impuesto, de acuerdo con la legislación vigente, pero subrayó que el procedimiento seguido por la Agencia Tributaria Catalana para proceder a su cobro ha generado malestar. “Lo lógico hubiera sido que notificara que hay que pagar este impuesto e informara de los plazos para hacerlo, en lugar de enviar directamente un requerimiento”. También reconoció que en la mayoría de casos el importe a pagar por un año es más bien bajo (se aplica un tipo impositivo del 4%sobre la tasa que paga a la Paeria). Hay que tener en cuenta que la tarifa anual que se paga a ayuntamiento por un velador (una mesa y cuatro sillas) con parasol es de 39,60 euros en calles de primera y segunda categoría. Así, un bar con 10 veladores pagaría algo menos de 400 euros, por lo que este impuesto de la Generalitat solo le costaría unos 15. Solsona precisó que el hecho de que se exija el pago de 4 ejercicios hace que en algún caso la cantidad sea más importante.
