El Roser recupera el protagonismo en las ofrendas florales en la ciudad de Lleida
La mayoría de partidos y entidades optan por este lugar simbólico, una década después de ser trasladados los actos oficiales a la Seu Vella
El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, antes de depositar la ofrenda en el edificio del Roser, con representantes de ERC y concejales republicanos de la Paeria.
El edificio del Roser, símbolo de la resistencia de la ciudad frente a las tropas borbónicas en 1707, recuperó este año el protagonismo en la Diada y concentró la inmensa mayoría de las ofrendas florales de partidos y entidades. Esta situación fue propiciada por el hecho de que esta vez el acto institucional, que hace una década se trasladó a la Seu Vella cuando comenzaron las obras para convertir el Roser en parador de turismo, ya se celebró el pasado día 9 y a que la Paeria no ha organizado por primera vez ningún acto el día 11. Las formaciones del tripatito que gobierna en la Paeria hicieron sus ofrendas en el Roser. La primera fue ERC, con el alcalde Miquel Pueyo al frente y una gran estelada. La última ofrenda de un alcalde de Lleida en este edificio fue la del socialista Àngel Ros en 2009. Pueyo afirmó que esperan una sentencia “dura”, en referencia a la de los independentistas presos, y remarcó que igual que en los últimos 30 años, los republicanos han ido al Roser “sin miedo para defender una opción democrática, pacífica y de libertad para todos”. Después acudió JxCat, con el teniente de alcalde Toni Postius, y el Comú, la tercera formación del tripartito, hizo una ofrenda en el Roser y otra en la Seu Vella. El PSC la hizo solo en la Seu Vella. El jefe de la oposición, Fèlix Larrosa, lamentó el “vacío” de la ciudad sin actos el día de la Diada, hecho que atribuyó a que el gobierno municipal está “desorientado”.
