Crece la demanda de educadores sociales por la llegada de los mena

La evolución de la sociedad, que cada vez es más longeva, la llegada de los menores no acompañados (mena) y el aumento de grupos vulnerables necesitan de una figura clave pata atenderlos, la del educador social. “Dese hace años su trabajo ha sido llevado a cabo por otros profesionales, pero con el paso del tiempo la figura de la educadora social ha aumentado al ser una necesidad social y, aun así, no es una profesión reconocida”, afirmó ayer la vicedecana de la facultad de Educación, Psicología y Trabajo Social, Patricia Silva. Y es que la UdL organizó ayer una jornada con motivo del día internacional de la educación social. Silva afirmó que “en 2017, el 74% de los graduados habían encontrado trabajo y este porcentaje irá subiendo más con el paso de los años por la demanda de la sociedad”, sobre todo ahora con la llegada de los mena. Explicó que en el primer curso del grado en Educación Social de la UdL hay un 10% más de alumnos que de plazas ofertadas, un total de 80.

Por su parte, la doctora en Psicopedagogía y profesora de la facultad, Núria Llevot, reivindicó la figura del educador social, “donde actualmente todavía es poco reconocida, incluso por las administraciones estatales y locales” y señaló que “es habitual que su trabajo lo hagan voluntarios o que se contraten de manera precaria a otras personas, por lo que hay que luchar para que esto no sea así y se reconozca su figura como profesional”. Añadió que la gente lo confunde con el trabajador social, “que es quien gestiona el servicio de ayuda, mientras que el educador diseña e implementa un proyecto para cambiar una conducta a medio o largo plazo”, por lo que hizo un llamamiento a dar visibilidad a esta profesión.