Paro masivo de los alumnos y elevado entre los docentes

La huelga general tuvo una especial incidencia en el sector educativo de Lleida. El seguimiento por parte de los estudiantes universitarios, de Bachillerato, FP y segundo ciclo de ESO fue masivo, especialmente en centros públicos, mientras que entre el profesorado fue desigual, aunque en conjunto rondó el 50% en la pública y fue inferior en la concertada. En la UdL y en muchos centros de Secundaria el paro fue secundado por entre el 90% y la totalidad de los alumnos. Esto sucedió, por ejemplo, en los institutos La Caparrella, Escola del Treball, Joan Oró, Ronda, Màrius Torres, Gili i Gaya, Manuel de Montsuar, Josep Lladonosa, Torre Vicens (todos en Lleida ciudad), Joan Brudieu de La Seu d’Urgell, Aubenç de Oliana, Els Planells de Artesa de Segre, en el instituto La Segarra de Cervera, los dos de Tàrrega y el de Guissona. En otros, como el Guindàvols y el Mària Rúbies de Lleida, superó el 80%. Por lo que respecta al profesorado, superó el 70% y en algún caso fue casi total en centros como el Josep Lladonosa, Manuel de Montsuar o Els Planells. En otros fue inferior, como en La Caparrella (21%), Escola del Treball (28,5%), Maria Rúbies (30%). Gili i Gaya (30%), o Torre Vicens (40%).

En Primaria, el paro entre los docentes también fue desigual, aunque en numerosos centros rondó o superó de largo el 50%, como en las escuelas La Mitjana y Frederic Godàs de la capital o la de Soses, mientras que en la Jacint Verdaguer de Tàrrega solo trabajaron 4 de los 35 maestros, y tres de ellos lo hicieron forzados para cubrir los servicios mínimos. Además, aunque en esta etapa los alumnos no tiene derecho a la huelga, muchas familias optaron por otras alternativas y no los llevaron a los centros. Así, al colegio Maria Mercè Marçal de Tàrrega solo acudieron 21 de sus 317 alumnos y al Jacint Verdaguer, 57 de 442, mientras que al Frederic Godàs lo hicieron 170 de 500.

El seguimiento del paro fue mayor entre los profesores de la pública que en los centros concertados

La Generalitat solo facilitó datos de seguimiento del profesorado a nivel de Catalunya. En la pública fue del 42,5%; en la privada, del 24,6%; en la concertada, del 33,3%; y en la universidad, del 90%

En otro orden, el posicionamiento de la UdL aprobado el jueves en el claustro insta a crear “una comisión de evaluación económica que estudie qué acciones se pueden emprender para revisar los contratos existentes y futuros de suministro de servicios con criterios de sostenibilidad, proximidad y compromiso con los valores democráticos”, tras cambiar el texto inicial que hablaba de “empresas de carácter antidemocrático”.