“Catalunya no ha recuperado los derechos que perdió con Felipe V”

La Seu Vella conmemoró ayer, como cada 11 de noviembre desde hace doce años, la caída de Lleida a manos de las tropas borbónicas de Felipe V en 1707, en un acto organizado por la delegación del Govern, Paeria, Diputación y el Consorci del Turó. Así, la Sala Gran de la Canonja acogió una conferencia del profesor titular de Historia Moderna de la Universitat de Lleida (UdL) Antoni Passola en la que repasó la historia de la ciudad a lo largo del siglo XVII. “Siempre habíamos hablado de lo que sucedió después de la llegada de Felipe V y, por primera, vez hemos querido explicar cómo era Lleida antes”, señaló el director del Consorci del Turó, Joan Baigol. En este sentido, Passola explicó que “el siglo XVII estuvo marcado por una crisis, que tocó fondo con la Guerra dels Segadors (1640-1652) y con la Guerra de Sucesión (1701-1714)” y que “la relación de las élites de Lleida con la Corona eran buenas hasta que llegaron tiempos crudos”. Passola afirmó que “hay que aprender de la historia”, pero apuntó que “esta no se repite porque vivimos en tiempos distintos”.

Por su parte, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, subrayó que “lo que nos une es la memoria histórica, ya que la Catalunya de hoy en día no se entendería sin esos momentos fundamentales que ha vivido, como la Guerra de Sucesión o el Decreto de Nueva Planta”. Al respecto, consideró que “entonces, Catalunya perdió su Estado, pero no el concepto de nación y, en pleno siglo XXI, aún reclamamos aquellos derechos nacionales que se perdieron en su momento”.

Por su lado, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, señaló que “actualmente vivimos un momento de crisis histórica, que por suerte se expresa por caminos pacíficos”. Aun así, dijo que “hay que tener en cuenta la historia y por eso apelo al diálogo y al retorno a la política como único camino para recuperar la libertad para los ciudadanos”.

Por último, el delegado del Govern, Ramon Farré, consideró que “hay que aprender de los hechos trágicos de 1707, cuando se inicia una historia nueva, no necesariamente más lucida. Todavía sufrimos las consecuencias” y abogó por “la honestidad en la política”.