Un 43% de colegios necesitan más docentes y un 18%, ratios más bajas

Un 43,3% de los centros de educación Infantil y Primaria de Lleida aseguran que necesitarían “más profesorado” para atender mejor a los alumnos y un 32,9%, “más personal de apoyo”. Un 23,8% añade que requieren “más recursos económicos” y un 18,3%, “ratios más bajas”. Así lo revela un informe sobre “La situació educativa de les comarques de Lleida”, elaborado por el Observatorio Socioeducativo de las comarcas de Lleida, elaborado por los investigadores Jordi Garreta y Rosa Benabarre, y financiado por la Diputación. En cuanto a los centros de ESO, la respuesta más repetida por los entrevistados es la necesidad de aumentar la coordinación entre Primaria y Secundaria (20%), la de innovar (20%), mientras que tener más profesores y más personal de apoyo supone el 16,3% y el 14,6% de las respuestas. Asimismo, un 34,2% de centros opinan que se debería atender mejor a los estudiantes con necesidades educativas específicas y un 10%, a los de altas capacidades.

El estudio recoge entrevistas a representantes de 240 centros educativos de Lleida, de los cuales 180 de educación Infantil y Primaria; 43 de Secundaria; y 15 de centros que disponen de todos los niveles.

El informe determina también que los centros destacan su buena coordinación interna y el trabajo en equipo, la implicación de los docentes y de las familias, y algunos apuntan la poca motivación de los alumnos (un 12,9%). Además, subraya que la mayoría de centros aplican innovaciones pedagógicas para mejorar el aprendizaje y la motivación de los estudiantes, pero también por “presión social y familiar”.

Por otra parte, la Fundació Bofill recomiendó ayer incrementar un 30% la financiación de los centros de alta complejidad (los que concentran a más alumnos desfavorecidos), que en Catalunya son un 17% de los de Infantil y Primaria y un 16% de los de Secundaria. En ellos, un 25% de los estudiantes muestran un nivel tres veces más bajo en catalán en las pruenas de competencias básicas que en los de baja complejidad. Apuesta también por dar incentivos a los profesores que escojan esos centros, como ratios más bajas y proyectos atractivos para las familias.