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Lleida continúa a la cola de grandes superficies al encallar las proyectadas

Gran Gardeny no despega y la Paeria apuesta por reactivar el plan de la estación

El supermercado Carrefour de Lleida

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La ciudad de Lleida sigue anclada en la cola de grandes superficies a nivel de España después de que en lo que va de siglo aún no se haya materializado ninguno de los proyectos presentados: el de Carrefour en la LL-11, Vall Rufea (ahora Gran Gardeny) junto al Camp Escolar, Vialia primero y el plan de la estación después y, finalmente, Torre Salses.

Lleida capital continúa a la cola del Estado en grandes superficies, a pesar que desde hace casi dos décadas hay proyectos comerciales anunciados, algunos incluso con los trámites avanzados, que nunca se han llegado a materializar. Solo Ceuta, Teruel y Melilla están por debajo de la capital del Segrià. Carrefour lleva desde el año 2002 intentando expandirse en la ciudad con una zona comercial y de ocio de 55.000 m² en unos terrenos de su propiedad junto a la Ll-11, pero el proyecto no se ha tramitado y fuentes de la compañía indicaron que esperan reunirse con el nuevo gobierno de la Paeria “a principios del próximo año y continuar avanzando en un proyecto altamente esperado por la sociedad”. Otro complejo pendiente es el centro comercial de Vall Rufea diseñado desde 2004 y rebautizado después como Gran Gardeny, que no despega pese a que dispone de todas las autorizaciones. En cuando al plan de la estación, data inicialmente de 2006 (antes se proyectó Vialia), pero quedó paralizado y en el mandato pasado fue reformulado para desarrollar una gran área comercial y de ocio de 60.000 m². El actual gobierno apuesta por este plan, pero asegura que un estudio lo ve inviable con las actuales cargas urbanísticas, de manera que quiere reajustarlo el próximo año. En cambio, está dando largas al último gran proyecto presentado, el de Torre Salses, de 55.000 m², aunque sus promotores están decididos a iniciar las obras en 2020 y a abrir como muy tarde en 2022. Argumentan, igual que los de Carrefour, que la falta de grandes superficies provoca una fuga de compradores. Un estudio encargado por la Paeria hace tres años cifró en 496,5 millones de euros el importe anual consecuencia de esta fuga de clientes

sobre todo hacia Barcelona, Zaragoza y Andorra

Carrefour insiste en su plan de expansión en la Ll-11 y los promotores de Torre Salses quieren abrir en 2022

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El único de los grandes proyectos que podría iniciar obras de inmediato porque tiene todos los trámites completados es el de Gran Gardeny, y así lo reconoció el teniente de Urbanismo, Toni Postius. “Si encuentra inversores, puede hacerse”, señaló. Sobre el resto, reiteró que la prioridad del gobierno local es el plan de la estación. Dijo que trabajan en su “redefinición” para “hacerlo viable económicamente” y expresó su confianza en que en el primer semestre pueda haber un acuerdo en este sentido con Adif y la Generalitat. Mientras, la Paeria no está por la labor de facilitar ni el plan de Torre Salses ni el de Carrefour. Sobre el primero, Postius insistió en que está “en una fase incipiente de su tramitación”, a pesar de que “la corporación anterior tuvo interés en dejar atados los trámites urbanísticos”. Indicó que los técnicos aún deben resolver alegaciones a la reparcelación, que “la Generalitat dejó claro que sin vial de acceso no se puede conceder la licencia” comercial y que hay un recurso judicial de un particular contra la modificación del PGM por el cambio del vial Víctor Torres. “Más allá de los anuncios, la realidad es que queda mucho recorrido administrativo para que el proyecto pueda salir adelante”, concluyó. Sobre el de Carrefour, detalló que el anterior gobierno lo dejó sobre la mesa y que el nuevo tampoco prevé tramitarlo, tanto porque no se ajusta a su modelo comercial como porque está enclavado en un Área Residencial Estratégica. Postius dijo que está figura se creó durante el “boom” urbanístico y que ahora la Generalitat esta suprimiendo o replanteando los ARE existentes.

Postius constató que Lleida interesa a los operadores, pero precisó que hay que equilibrar sus intereses con preservar y potenciar el comercio de proximidad. “Si quieren venir, no hay ningún problema, simplemente deben hacerlo en las zonas que nos interesan a todos”.

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