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GALARDÓN AGRICULTURA

Referentes de l'Horta

Josep Maria Aragonés, ayer en su casa, y Dolors Sansa, en el local social de Torres de Sanui.

Josep Maria Aragonés, ayer en su casa, y Dolors Sansa, en el local social de Torres de Sanui.MAGDALENA ALTISENT

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La Paeria dio a conocer ayer los ganadores de los premios Horta 2020, que recayeron en el presidente de la empresa familiar agrícola y ganadera de Grup Aragonés, Josep Maria Aragonés, y en la responsable de L’Oliverar de Sanui, Dolors Sansa. El jurado de estos premios también ha concedido una mención especial a Montserrat Vidal i Marquès en reconocimiento a su labor para desarrollar la Granja Pifarré.

Josep Maria Aragonés empezó a trabajar en la granja con poco más de 16 años y desde entonces no ha parado. “Las distintas explotaciones ganaderas de la zona han ido cerrando con el paso de los años, pero la nuestra sigue adelante con una docena de empleados y tres granjas con 3.500 cabezas de ganado bovino”, señaló Aragonés, que se mostró muy honrado con este reconocimiento y que aseguró que, a día de hoy “ni se me pasa por la cabeza jubilarme”. En cuanto a la clave para mantener una explotación casi centenaria, el veterano ganadero asegura que su fórmula es “apostar por la innovación y las nuevas tecnologías y trabajar a todas horas, incluso de noche, muchas veces estoy en la cama dándole vueltas a qué se puede hacer para mejorar la granja y esta es la única forma que conozco de que prospere el negocio”. Asegura que el hecho de que sea una empresa familiar lo hace todo más fácil, ya que “aunque las decisiones las tomo yo, siempre miro que sean consensuadas”. A su vez, reconoce que en la actualidad “es más difícil arrancar una explotación de este tipo, porque hay más trabas burocráticas”.

Por su parte, Dolors Sansa reconoce que en l’Horta “aprendes antes a conducir un tractor que un coche” y que para ella “es un verdadero orgullo producir aceituna y aceite en la tierra de mis padres y en la que he vivido y trabajado”. Reconoce que su producto es poco habitual en la zona, ya que “siempre relacionamos l’Horta con granjas y explotaciones agrícolas, pero cuando arrancamos el proyecto con mi madre en 2008 queríamos seguir fuera como fuera, aunque en esa época era raro ver a una mujer como jefa en una explotación agrícola”. Reconoce que la marca Horta “ha dado un sello de calidad a nuestros productos, pero lo importante es dar a conocer l’Horta al resto de la ciudadanía, es la gran desconocida”.

Josep Maria Aragonés, ayer en su casa, y Dolors Sansa, en el local social de Torres de Sanui.

Josep Maria Aragonés, ayer en su casa, y Dolors Sansa, en el local social de Torres de Sanui.MAGDALENA ALTISENT

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