Lleida ya tiene su plaza del 1-O

Lleida ya es uno del centenar de municipios catalanes que han dedicado un espacio para recordar el referéndum del 1 de octubre, después de que ayer la Paeria inaugurase la plaza de l’U d’Octubre delante del Centro de Atención Primaria (CAP) de Cappont, tras más de dos años de reivindicaciones. Este fue uno de los puntos de votación del referéndum de 2017 donde hubo cargas policiales.

Más de un centenar de personas presenciaron el acto, en el que estuvo ausente la asociación de vecinos del barrio, que denunció que la Paeria no les invitó a participar a pesar de que fue pionera en reivindicar este nombre para la plaza. Al respecto, el alcalde, Miquel Pueyo, lamentó la situación, pero dijo que “no se podían estructurar doce parlamentos” por cuestión de protocolo. Aun así, manifestó que el papel de los vecinos del barrio fue “capital para este proceso”.

El acto empezó con la actuación de la Colla Gegantera de Lleida. Acto seguido, Pueyo y Anaïs Serret, hermana de la exconsellera Meritxell Serret, descubrieron una placa idéntica a las que se han instalado en la plaza, a una elevada altura para evitar actos vandálicos. En ellas se lee ‘Plaça de l’U d’Octubre’ y, en letras más pequeñas, ‘En record dels fets ocorreguts a Catalunya el dia 1 d’octubre de 2017’ y una frase de Josep Pallach: “Cap ciutadà no és lliure, si el seu poble no n’és”.

Entonces actuaron los Cantaires de Ponent, quienes dieron paso a los parlamentos. En representación de los CDR, Leo Badia recordó cómo “la Paeria del 155 rechazó bautizar la plaza con este nombre” y que “hoy homenajeamos a todos los perjudicados el 1-O”. A continuación, Enric Sirvent, que sufrió un ataque de corazón el día de la votación, dio las gracias a las personas que le salvaron la vida y alertó de que “muchos se están inventando todo lo que pueden sobre el procés”. Entonces, Anaïs Serret leyó una carta de su hermana, que decía que “esta plaza debe recordar la fortaleza y los valores que defendimos el 1-O a pesar de la represión”. El teniente de alcalde Toni Postius, por su parte, señaló que “a pesar del antiguo gobierno de la Paeria del 155, teníamos el deber moral de poner las cosas en su sitio”, mientras que Pueyo manifestó que “esto va de la lucha por la democracia y de dignidad frente la represión” y que “es de justicia recordar lo que sucedió el 1-O”.