BARRIOS DIAGNÓSTICO
La Paeria constata inseguridad y tráfico de droga en el Barri Antic y propone 60 acciones
El gobierno elabora un nuevo diagnóstico del barrio para mejorarlo con medidas como fomentar el comercio, el turismo y organizar eventos || Som Veïns critica que las propuestas no resuelven la situación
Vistas de las calles Cavallers y Tallada, en el Centro Histórico.
La Paeria ha elaborado un amplio informe en el que analiza la situación en el Centro Histórico con propuestas para mejorar la situación en el barrio. Este estudio, que fue presentado a la entidad Som Veïns, constata que “la degradación física y dejadez de edificaciones; la desigualdad, marginalidad y exclusión social; el tráfico y consumo de drogas de cocaína, heroína, hachís y marihuana, así como la prostitución; la generación de conflictos por estas prácticas ilegales; la estigmatización de los ciudadanos y la sensación de inseguridad son los síntomas que evidencian la segregación y la desigualdad social y urbanística en el Centro Histórico”.
Fuentes municipales explicaron que, aunque anteriormente ya se habían elaborado otros diagnósticos, “era necesaria una actualización por parte del actual gobierno” y que “el compromiso es abordar la problemática con entidades que quieran implicarse”.
El documento de la Paeria analiza la situación de varias calles con sus debilidades y fortalezas
El documento analiza la situación de varias calles, el origen de las personas que allí conviven, el estado de sus edificios, el tipo de locales comerciales que hay, la limpieza y actividades que se llevan a cabo, como el tráfico de drogas. En concreto, afirma que hay puntos de encuentro en la calles Tallada, Múrcia y Boters. De hecho, apunta que la presencia de zapatos en cables eléctricos en Múrcia es para señalizar esta calle como punto de tráfico de drogas, “como se hace en barrios sudamericanos”. También afirma que en la calle Companyia “existe una red de prostitución de mujeres de origen marroquí”.
El análisis manifiesta que “es necesaria una intervención específica en cada zona” y que la parte más degradada es la zona alta de la calle Cavallers y vías adyacentes.
A partir de esta situación, el informe propone unas 60 acciones para actuar, como la rehabilitación de edificios, mejorar las aceras, fomentar el turismo en lugares emblemáticos, fomentar ayudas al comercio, así como organizar eventos y concursos, crear una marca comercial, generar un circuito entre los comercios, ocupar espacios como el Mercat del Pla, organizar mercadillos y traspasar eventos al barrio, como el carnaval y la Fira de Titelles.
Desde Som Veïns afirman que “el gobierno ha hecho una diagnosis correcta sobre la situación”, pero lamentan que “no hayan sido capaces de aportar soluciones viables”. En este sentido, la entidad propone “crear una unidad de coordinación entre Mossos y Urbana para combatir el tráfico de drogas, construir una escuela que atraiga familias al barrio, dispersar por la ciudad los servicios de Jericó y Arrels, crear un grupo de trabajo para dar un uso al Mercat del Pla, trasladar fuera la oficina de atención a temporeros, crear una oficina para atender denuncias de vecinos por incivismo e implementar un estudio sobre la ubicación en el barrio a personas con problemas de convivencia y de alta complejidad social”.
