SEGRE

TRIBUNALES SENTENCIA

Condenan a un menor por robar un móvil de un tirón

La Audiencia le impone 22 meses de libertad vigilada || La víctima facilitó su descripción y fue detenido por los Mossos

El menor huyó por la canalización del río en Cappont.

El menor huyó por la canalización del río en Cappont.SEGRE

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La Audiencia de Lleida ha condenado a un año y diez meses de libertad vigilada a un menor por el robo violento del móvil a un ciudadano en plena calle. El tribunal ratifica la sentencia del juzgado de Menores y desestima el recurso presentado por la defensa del acusado, que solicitó la absolución alegando que el autor del robo era un amigo suyo que le dio el móvil para ocultarlo.

Los hechos tuvieron lugar en el año 2018 en Cappont y se considera probado que el menor acusado “con la intención de obtener un ilícito beneficio, empujó a la víctima y logró arrebatarle el teléfono móvil que llevaba en la mano estirándole fuertemente, procediendo seguidamente a huir, siendo detenido por los Mossos d’Esquadra, que recuperaron dicho móvil del que se acababa de desprender”. La víctima explicó en el juicio que tras sufrir el robo del dispositivo, siguió al ladrón, llamó a la policía, “a la que proporcionó tanto la descripción del autor y que había huido por la canalización del río”, según la sentencia. Por su parte, los agentes de los Mossos explicaron que “el menor acusado, al advertir la presencia policial, comenzó a acelerar el paso y después a correr, pudiendo observar uno de los policías que el ahora recurrente se deshizo del móvil dejándolo en el portal de un edificio justo al lado del lugar en el que fue detenido, siendo recuperado y reconocido por la víctima como el suyo”. Los agentes también declararon que el adolescente estaba solo cuando le vieron.

El acusado afirmó inicialmente que había sido él para después aseguró que fue un amigo

El tribunal recuerda que “el menor acusado no compareció al acto del juicio oral, indicando en su declaración en fase de instrucción inicialmente que había sido él quien sustrajo el móvil para seguidamente rectificar diciendo que había sido un amigo suyo, del que sin embargo desconocía su nombre”. Por todo ello, determina que “no existe otra hipótesis razonable más que la de su autoría directa”. Por todo ello, le impone una condena de un año y diez meses de libertad vigilada como autor de un delito de robo con violencia. La sentencia es firme y no se puede recurrir.

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