La Paeria suspende los mercadillos y la Diputación cierra el IEI

La Paeria ha dictado una serie de medidas preventivas que entran en vigor a partir de hoy y hasta el 27 de marzo, según un decreto firmado por el alcalde, Miquel Pueyo. Así, se suspenden todos los actos públicos y privados que tengan un aforo superior a 1.000 personas. Si es inferior, se limita a un tercio de la capacidad de los espacios. Se anulan los mercadillos del jueves del Camp d’Esports y del sábado de Barris Nord, así como el mercado del domingo en Rambla Ferran.

El mercadillo de ayer operó con normalidad y con buena afluencia de gente, pero su suspensión ha indignado a los paradistas. “Somos un colectivo que vivimos el día a día sin suficientes recursos para subsistir”, manifestó Paco Salazar, presidente de la asociación Futur, que añadió que “por el mismo motivo se podrían cerrar los comercios del Eix”. Los sindicatos agrarios Unió de Pagesos, Asaja y Jarc también mostraron su disconformidad con suspender el mercadillo. Por otro lado, la Paeria también paraliza las actividades extraescolares que organizada, así como las de las ludotecas, Juventud, Centros Cívicos, Escola d’Art Municipal, Auditorio, Aula Municipal de Teatre, Casal de la Dona y del resto de salas municipales. También se cierran las instalaciones deportivas municipales, la biblioteca de Pardinyes y la Urbana controlará el aforo en el Palau de Vidre, donde reza la comunidad musulmana. Por otro lado, el ayuntamiento facilitará el teletrabajo a todos los empleados municipales.

Más allá de la Paeria, la Diputación ha cesado toda su actividad de cara al público y ha decidido cerrar desde hoy equipamientos como las escuelas especiales Llar de Sant Josep, así como la biblioteca y las salas de exposiciones del Institut d’Estudis Ilerdencs. El presidente, Joan Talarn, dictó una instrucción con la que autoriza a los trabajadores que tengan hijos a su cargo (a causa del cierre de las escuelas) o personas mayores dependientes a permanecer en sus casas si es “imprescindible”. La corporación detalló que no se trata de una baja laboral ni de vacaciones, sino de una situación que conlleva una ausencia por un “deber inexcusable”, según contempla el Estatuto del Empleado Público. La Diputación tiene casi 500 empleados. La instrucción anula todos los actos públicos que estaban programados e insta a los posibles usuarios a llevar a cabo los trámites ante los organismos de la corporación online.