Media docena de residencias de Lleida registran más de cuarenta contagios

Las residencias geriátricas han demostrado ser el eslabón más débil en la cadena de contagios del coronavirus en el conjunto de Catalunya y de España. En las comarcas de Lleida, media docena de centros suman ya más de cuarenta contagios, mientras que las demás adoptan precauciones adicionales como habilitar espacios para posibles infectados.

Las personas mayores son las más vulnerables frente al coronavirus y muchas residen en geriátricos, donde han surgido varios brotes de contagios. En el caso de las comarcas de Lleida, media docena de centros suman más de cuarenta contagios, aunque la cifra exacta está aún por determinar. Entre tanto, otras residencias para la tercera edad adoptan precauciones adicionales. Para hacer un control de la situación, un equipo de enfermeros y técnicos de salud pública empezaron ayer a comprobar el estado de cada una de ellas.

La residencia de Àger ha sido hasta ahora la que más casos ha registrado, con 14 residentes contagiados, de los cuales uno falleció el domingo, y dos empleados afectados. El consistorio instó ayer en un bando a confinarse a “quien haya estado en contacto con la residencia”. En La Fuliola, el número de infectados en el geriátrico se elevó ayer de dos a más de una decena; en la residencia Talma de Juneda han dado positivo ocho residentes y un empleado; los casos en la de La Pobla han pasado de uno a cuatro, mientras que hay cinco ancianos y dos trabajadores contagiados en la Llar de Sant Josep de Lleida. También ha habido al menos un caso en la Comtes d’Urgell de Balaguer.

Evitar que los residentes compartan objetos y habilitar videoconferencias son otras medidas

Al margen de estos episodios, residencias sin contagios hasta ahora extreman las precauciones y se preparan para hacer frente a esta posibilidad. Así, el geriátrico municipal Mas Vell de Agramunt habilita espacio en la segunda planta en obras para separar a residentes si dan positivo, cada uno en una habitación distinta, según la alcaldesa en funciones, Sílvia Fernández, informa Segre Tàrrega. En Esterri d’Àneu, la residencia también ha habilitado espacios con esta finalidad, al igual que la de El Pont de Suert. El alcalde de esta última localidad, destacó la necesidad de “estar preparados en caso de que haya algún caso dentro de la residencia”.

Este no es el único frente para las residencias ante la alerta sanitaria. Iniciativas solidarias y donaciones de particulares, entidades y empresas contribuyen a paliar en mayor o menor medida la escasez de materiales de prevención. En Oliana, la alcaldesa, Carme Lostao, explicó que voluntarios han confeccionado mascarillas para la residencia. Algo similar sucede en centros del Solsonès.

En La Seu, la residencia Llar de Sant Josep busca rebajar el riesgo de contagio reduciendo actividades que suponen compartir objetos, como la pintura o los juegos de mesa. En su lugar, potencian otras a través de la música, como la gimnasia, informa C. Sans. Estas precauciones se suman a las ya adoptadas por las residencias desde el inicio de la alerta sanitaria, como limitar la dotación de personal al estrictamente necesario o restringir las visitas a los residentes. Para tranquilizar tanto a estos como a sus familiares y amigos, y para reducir la tensión del confinamiento, varios centros leridanos han habilitado la posibilidad de comunicarse por videoconferencia. También publican imágenes y vídeos con mensajes de ánimo en las redes sociales.

Por otra parte, la Llar de Sant Josep de Lleida, en la calle de la Mercè, ha hecho un llamamiento de búsqueda de personal en caso de que profesionales de la residencia cursen bajas. De momento, no incorporarán a nadie.

El Centre Geriàtric Lleida se confina con sus 89 residentes y 24 empleados

El Centre Geriàtric Lleida, en la N-230 entre Lleida y Torrefarera, decidió ayer confinarse y vetar la entrada de cualquier persona mientras dure el estado de alarma. La directora, Carol Mitjana, explicó que permanecerán en cuarentena los 89 usuarios y 24 empleados. “Primero restringimos las visitas a los familiares, pero viendo cómo está afectando el coronavirus a las residencias hemos decidido dar un paso más y aislarnos por completo para proteger a los ancianos”. Dijo que ya hicieron una gran comanda de alimentos y productos necesarios, pero en caso de que hagan falta se pondrán en contacto con sus distribuidores. Confió en que esta iniciativa tenga un efecto “dominó” y se evite que el coronavirus entre en más residencias.