SEGRE

ESNOTICIA

“Echo de menos a los clientes”

Los dueños de bares y restaurantes de la capital reconocen que el sector tardará tiempo en recuperarse tras el confinamiento y echan de menos estar “detrás de la barra” || La mayoría han tenido que despedir temporalmente a la plantilla y han perdido los productos frescos

“Echo de menos a los clientes”

“Echo de menos a los clientes”ITMAR FABREGAT

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Pedir un café, una cerveza o ir a comer fuera los fines de semana han pasado de ser unas costumbres más que habituales a ser un recuerdo lejano en apenas dos semanas debido al confinamiento por el coronavirus. Una situación que padecen los clientes, pero especialmente los restauradores y hosteleros, que ven impotentes las persianas bajadas de sus negocios, cómo los productos frescos se echan a perder y la incertidumbre de si el negocio podrá recuperarse una vez haya acabado toda esta inédita situación. “Los hosteleros estamos ahora en una espera tensa para ver cuánto puede durar todo esto, no sabemos lo que va a durar y lo que está claro es que necesitaremos apoyo tanto de las administraciones como de la ciudadanía cuando pase el confinamiento”, dice Angel Rodríguez, que regenta el restaurante Carballeira, que reconoce que “echo de menos interactuar con los clientes, ver a los amigos, tener una rutina. Son cosas cotidianas que ahora se valoran mucho más”. Por su parte, Miquel Queralt, de la bocateria Nyam nyam, vaticina que “mucha gente se quedará a medio camino, porque, además de la situación actual, cuando se acabe el confinamiento la gente saldrá de forma escalonada y solo nos queda confiar que el buen tiempo la anime a salir”. Reconoce llevar “muy mal” no poder salir de casa. “Llevo 40 años en el negocio y cada día veía a los mismos clientes, a los de toda la vida, y ahora hace semanas que apenas sé de ellos, es muy duro, lo echo de menos”. Otro hostelero que lleva casi medio siglo en el ngocio es Jordi Panadés, del bar La Granja de Cappont, que también vatiespera que “la gente tendrá ganas de salir después de todo esto, pero irá justa de dinero, por lo que para nosotros la situación no mejorará mucho”. Prevé que “mucha gente no saldrá adelante si dura el confinamiento” y que los de su sector “no sabemos estar en casa”, porque “nuestra rutina era ir a trabajar a las 7 de la mañana, volver a las 12 de la noche y ver a vecinos y amigos detrás de la barra, no somos caseros”.

«Voy al restaurante a dar de comer a mis gatos»

Ángel Rodríguez. Carballeira

“Hemos tenido que hacer un ERTE a la plantilla y todo el producto fresco que teníamos se ha perdido”, lamenta Rodríguez, responsable de la marisquería Carballeira. Reconoce echar en falta las rutinas de su día a día como preparar la carta o ver a clientes. “Interactuar con la gente es clave en nuestro sector, por lo que no llevamos nada bien esta situación”. No obstante, Rodríguez intenta ir cada dos días al restaurante para dar de comer a sus comensales más fieles: “voy a dar de comer a mis gatos siempre que puedo”.

«La moral de la plantilla es alta, pero la situación es dura»

Fidel Andreu. La Capital y Cantamañanas

“La moral de la plantilla de nuestros dos restaurantes está alta de momento porque nos vamos animando entre todos, pero es un escenario inédito y duro”, reconoce Fidel Andreu, que regenta los restaurantes La Capital y Cantamañanas. Añade que, además de haber perdido buena parte del género que tenía ya comprado en productos frescos, “valorado en miles de euros, hemos tenido que posponer la inauguración de un tercer restaurante prevista para este mes, hacer contención de gastos y un ERTE a la plantilla”, señala.

«Nada volverá a ser como antes, he limpiado 10 veces el almacén»

Mercè e Isidro. Brasería Isidro

Mercè e Isidro son dos veteranos del sector que reconocen “no haber vivido nunca una situación así, nada volverá a ser como antes”. Actualmente solo ofrecen comida para llevar los fines de semana y los productos frescos que tenían o los han tirado o donado a familiares y amigos. Para combatir el confinamiento “y el aburrimiento”, Mercè se entretiene como puede. “He limpiado 10 veces el almacén estos días, por hacer algo. Solo espero que cuando pase todo esto podamos volver a nuestra rutina de siempre”.

La Federación de Hostelería duda de la efectividad de los microcréditos “Hemos tenido que hacer un ERTE a la plantilla y todo el producto fresco que teníamos se ha perdido”, lamenta Rodríguez, responsable de la marisquería Carballeira. Reconoce echar en falta las rutinas de su día a día como preparar la carta o ver a clientes. “Interactuar con la gente es clave en nuestro sector, por lo que no llevamos nada bien esta situación”. No obstante, Rodríguez intenta ir cada dos días al restaurante para dar de comer a sus comensales más fieles: “voy a dar de comer a mis gatos siempre que puedo”.

“Echo de menos a los clientes”

“Echo de menos a los clientes”ITMAR FABREGAT

“Echo de menos a los clientes”

“Echo de menos a los clientes”ITMAR FABREGAT

tracking