El TSJC propone juicios por las tardes y controles de temperatura

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, augura una situación de “casi colapso” al terminar el confinamiento, con un aumento importante de asuntos en los tribunales. Para evitarlo, Barrientos ve “imprescindible habilitar la tarde” para juicios y vistas, también porque las medidas sanitarias para que no haya aglomeraciones forzarán que, por la mañana, no todas las salas puedan abrir a la vez. El TSJC ha elaborado una propuesta para recuperar progresivamente la actividad judicial combinando la modalidad presencial y la telemática y donde se prevé un máximo del 33% de aforo en las salas. Barrientos también explica que han propuesto a la conselleria de Justicia que se hagan controles de temperatura en los accesos a los juzgados, algo que vería “oportuno” en edificios como la Ciudad de la Justicia de Barcelona. En cuanto a las perspectivas al retomar la actividad judicial habitual, señaló que los juzgados recibirán muchos asuntos por conflictos relacionados con la pandemia, lo que se deberá “conciliar con un progresivo aumento de la plantilla con estrictas medidas de seguridad”. Calcula que solo con los juicios suspendidos los últimos dos meses, se llenará el calendario de señalamientos durante tres o cuatro meses, ya que de ahora en adelante se evitará que coincidan varios juicios en hora y lugar para impedir aglomeraciones en las salas de espera.

Este año también se ha habilitado tres semanas en agosto para prevenir un colapso en los juzgados, y Barrientos explicó que se aplicarán en Catalunya siguiendo las recomendaciones del CGPJ para que se limiten las vistas, haciendo solo las urgentes. Señaló que, al ser el mes más habitual para hacer vacaciones, en agosto será probable tener que suspender un juicio si no comparece un testigo, y puso el ejemplo de los juicios penales, donde muchos testigos son policías: “Se podría obligar al policía a ir, pero no va a ocurrir”. Los juzgados recuperan esta semana poco a poco la normalidad con el regreso del 30% de la plantilla. El sindicato Staj denunció que el regreso se ha hecho sin las medidas de seguridad necesarias, por lo que reclamó material de protección para todo el personal.