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“En el próximo brote seguro que tendremos tratamiento”

El director de investigación clínica del Vall d'Hebron, Xavier Cañas, da por hecho que habrá medicamentos efectivos si hay una nueva oleada de contagios en invierno || En cambio, ve muy improbable que entonces haya una vacuna

Dos miembros del equipo que trabaja en una de las investigaciones del IRBLleida.

Dos miembros del equipo que trabaja en una de las investigaciones del IRBLleida.SEGRE

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Si este virus se comporta como el de la gripe y el próximo invierno hay otro brote, tendremos un tratamiento, sin duda”. No lo dice un profano en la materia, sino el director de Promoción y Desarrollo de Investigación Clínica del Vall d’Hebron Institut d’Investigació, Xavier Cañas. Por el contrario, sobre la posibilidad de que haya una vacuna se muestra mucho más cauto y considera que será necesario esperar al siguiente brote, ya que aunque todo fuera rodado, difícilmente podría haber una antes del primer trimestre del próximo año.

Su optimismo acerca del tratamiento está motivado porque hay muchos ensayos clínicos en una fase avanzada en todo el mundo. En este sentido, indica que los que comenzaron primero ya están a punto de acabar y la gran mayoría de los restantes lo harán en un plazo de dos o tres meses, con lo que ya habrá resultados fiables sobre su efectividad. Lo que hacen estos ensayos es probar la efectividad de medicamentos que ya están en el mercado o de una combinación de ellos para tratar la Covid. Esto acorta notablemente el tiempo necesario para disponer de un tratamiento.

En todo el mundo hay unos 1.800 ensayos clínicos en marcha para buscar un tratamiento

Al respecto, Cañas explica que tanto los nuevos fármacos como las vacunas deben pasar por tres fases de aplicación en humanos antes de poder recibir el visto bueno de las autoridades sanitarias. “En la fase uno se prueba en entre 10 y 30 personas para comprobar su seguridad, que no causa daños. Si es seguro, entonces pasa a la fase 2 y se prueba su eficacia curativa con entre 100 y 500 enfermos y, si funciona, pasa a la 3 y se aplica a entre 2.000 y 4.000 pacientes de distintos centros sanitarios, lugares del mundo, con etnias y dietas alimentarias diferentes para comprobar que no tenga algún efecto negativo en algún tipo de población”, explica. Si el resultado también es positivo, entonces es el momento de pedir luz verde a las autoridades sanitarias para su comercialización.

Los ensayos con medicamentos que ya se comercializan para otras patologías permiten pasar directamente a la fase tres. “Una vez todos estos ensayos estén acabados tendremos resultados concluyentes de cada uno y de todo el conjunto y se verá qué fármaco o combinación de fármacos resulta más efectivo”, manifestó, y añadió que entre el verano y Navidad “se darán todos los resultados”.

Cañas destaca la complejidad de abordar una enfermedad totalmente nueva. “Es cómo ir descubriendo piezas de un rompecabezas del que al principio no tienes ninguna foto y además casi no tienes ninguna pieza”. También detalla que se están investigando tanto tratamientos antivirales que permitan bloquear o atenuar la infección, como antiinflamatorios, para evitar la llamada “tormenta de citoquinas”, una reacción incontrolada del sistema inmunitario ante la infección que provoca el rápido agravamiento del estado de algunos pacientes.

Su optimismo está reforzado porque solo en el Vall d’Hebron, que ha logrado instalarse entre los mejores del mundo en estudios clínicos, “hay dos o tres ensayos que vemos que están funcionando bien” y apuntó que es muy probable que en otros hospitales suceda la mismo. “Igual hay un fármaco que con los enfermos críticos no funciona, pero que evita que los moderados se conviertan en graves, u otro que no funciona con los moderados pero que mantiene estables a los críticos hasta que puedan recuperarse, y de entrada tenemos unos candidatos que nos gustan mucho cómo han funcionado en cada una de las fases”, concluye.

Actualmente hay unos 1.800 ensayos clínicos en el mundo para conseguir un tratamiento. mientras que para lograr la vacuna hay un centenar de proyectos, de los que Cañas indica que ya hay 8 que “han comenzado, o están a punto de hacerlo, la primera fase con pacientes”. “Hay uno o dos en China, un par en Europa, otro en Israel y 3 o 4 en EEUU”, concreta. Añade que Vall d’Hebron ya ha contactado con tres “que pueden ser más interesantes” para participar en la fase 3 junto a otros hospitales, aunque puntualiza que “si vemos que los resultados anteriores no son buenos declinaremos hacerlo”. Sobre la farmacéutica estadounidense Moderna, que ha anunciado que ha acabado la fase 1 con éxito y que incluso ya ha comenzado a fabricar la vacuna, alerta de que “si la fase 2 no va bien, volverá a la casilla de salida”.

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