La selectividad de los mayores

Nunca es tarde para comenzar una carrera universitaria. Bajo esta premisa 108 mayores de 25 años y 22 de más de 45 se inscribieron en las pruebas de acceso a la universidad específicas para este colectivo, que se celebraron ayer en el campus de Cappont de la Universitat de Lleida (UdL). El coordinador de las pruebas, Xavier Carrera, indicó que más de un tercio finalmente no se presentaron, “más que el año pasado, como era previsble en al situación actual” de pandemia de coronavirus. En 2019 hubo 15 y 123 inscritos, respectivamente.

En esta selectividad para mayores se siguieron las mismas medidas de protección que en las pruebas convencionales, como la distancia de seguridad en las aulas y uso de mascarilla, entre otras. Y la principal novedad fue la concentración de todos los exámenes para los mayores de 25 años en una jornada, cuando en ediciones anteriores un sábado se programaban las pruebas de lenguas y el siguiente, los de la fase específica.

Este cambio en la organizción provocó diversidad de opiniones entre los aspirantes. Por ejemplo, Fran y Antoni Ojeda consideraron positivo tener todos los exámenes en un día, pese al cansancio, mientras que otro, Adrià, lo ve perjudicial y confía que a la hora de corregir “lo tengan en cuenta”. Añadió que en su caso tuvo que venir a Lleida para hacer las pruebas desde Huesca, donde trabaja. Y es que pese a estar el Segrià perimetralmente confinado, están permitidos los desplazamientos por exámenes. Maryem también cree que tener las pruebas divididas en dos días hubiera sido mejor para estudiar y otra aspirante recuerda que son personas que llevan tiempo sin estudiar por lo que les resulta difícil “tantas horas de examen”.