SEGRE

Los brotes en Lleida se reducen de más de 90 a una treintena

La mayoría, situados en el Segrià

Un profesional sanitario en el interior de la carpa del CUAP de Prat de la Riba.

Un profesional sanitario en el interior de la carpa del CUAP de Prat de la Riba.ICS

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El número de brotes activos en la provincia se ha reducido a una treintena, según afirmó este martes la delegada de Salud, Divina Farreny. “Ha llegado a haber más de 90 y ahora los que están en estudio más intensamente son una treintena, y del resto, se hacen seguimientos”, señaló. Por ejemplo, explicó que “en una residencia con un caso de una trabajadora, hasta que no pasan 14 días sin nadie con síntomas y se hace un recribaje no podemos decir que esa residencia es verde”. Añadió que monitorizan los “puntos que pueden dar problemas por necesidad de personal y de recursos de la red hospitalaria y de atención primaria” y destacó que la mayoría de brotes están en el Segrià, “pero va habiendo por todo el resto de comarcas, mucho brote comunitario de brotes familiares o algún bar”. Incidió también en la importancia de los municipios “para sensibilizar a pie de calle e identificar posibles problemáticas desde la proximidad”.

“El Segrià ha mejorado mucho en ocho días”

Este miércoles se cumple la primera semana del levantamiento del confinamiento en la ciudad de Lleida, Alcarràs, Aitona, Seròs, Soses, Torres de Segre y La Granja d’Escarp y la imposición de medidas menos restrictivas. Salud afirmó que en siete días revisaría su eficacia y, a falta de saber hoy la decisión oficial, el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, dijo ayer que “el Segrià está evolucionando muy bien, con una bajada sostenida de la tasa de contagio y el riesgo de rebrote a la mitad de hace una semana”. “El Segrià está mejorando mucho en los últimos ocho días. La curva está realmente descendiendo y parece que las medidas que se tomaron en su momento son eficaces y el sacrificio que los ciudadanos hicieron está sirviendo”, reconoció. No obstante, destacó que continúa la “elevada presión”, especialmente en el Arnau. “Parece que las medidas van bien, pero todavía que mucho trabajo”, subrayó.

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