El Govern sigue vetando abrir el interior de restaurantes de Lleida

El Procicat acordó ayer mantener la prohibición de servir en el interior de los bares y restaurantes de la ciudad de Lleida, Alcarràs, Aitona, Soses, Seròs, Torres de Segre y La Granja d'Escarp, alegando que el riesgo de rebrote es todavía muy alto. La decisión provocó indignación y decepción entre el sector hostelero, que la calificó de “demoledora”.

Los bares y restaurantes de la ciudad de Lleida, Alcarràs, Aitona, Soses, Seròs, Torres de Segre y La Granja d’Escarp seguirán sin poder servir en el interior de sus locales, solo en la terraza y al 50% de aforo, igual que la última semana, desde que Salud levantó el confinamiento pero mantuvo estas restricciones para los negocios de hostelería. Así, el Procicat no atendió ayer las peticiones de los alcaldes de la capital y de los seis municipios del Baix Segre de poder abrir el interior de los locales, a la mitad de ocupación, y alegó motivos epidemiológicos. En concreto, que el riesgo de rebrote en la región sanitaria de Lleida sigue siendo muy elevado, de 381,46, cuando el índice considerado bajo sería de 30, según indicó el delegado de la Generalitat, Ramon Farré, y apuntó que en siete días se han registrado 783 casos de Covid-19. Esta decisión provocó la indignación y la decepción de la Federación de Hostelería de Lleida, que cree que será un golpe “demoledor para el sector”. El Procicat no concretó si esta medida se mantendrá otra semana, hasta cumplir los 15 días. La próxima reunión es mañana, aunque “la bajada tendría que ser mucha” para considerar la decisión, dijo Farré. La siguiente será el lunes.

“La situación epidemiológica no permite hoy (por ayer) rebajar las condiciones actuales. El índice de rebrote es de 381 en la región de Lleida, trece veces más que el considerado bajo, que es de 30. Un índice alto es 100 y en Lleida ciudad es de 325. En el conjunto de Catalunya está sobre un 160”, argumentó. Abogó por “mantener el esfuerzo porque da resultado, porque venimos de tasas de más de 800 y ya ha bajado a la mitad”, y añadió que “la hemos de bajar más porque se espera un otoño e invierno difíciles”. “Las medidas van bien, pero aún estamos lejos de una situación tranquila. Vamos bien, pero no estamos bien y no podemos jugárnosla”, incidió.

La tasa de contagio en Lleida (0,66) es menor que en Barcelona (0,97), Terrassa (1,75) o Sabadell (1,56)

Farré reconoció que “el esfuerzo no es gratis, sino muy costoso para la hostelería y el comercio”. “Somos conscientes, pero son las cifras, y no podemos malgastar ese esfuerzo. No podemos levantar el pie. Los primeros contentos en tener medidas menos restrictivas somos nosotros, pero si no priorizamos la salud, la economía no puede ir bien”, subrayó.

El riesgo de rebrote en otras ciudades catalanas con muchos casos, como Barcelona (189,63), Sabadell (205,12) o Terrassa (175,64), es menor que el de Lleida. En cambio, la tasa de reproducción (las personas a las que contagia cada afectado) es más baja en Lleida (0,66 y 0,74 en la provincia) que en esos tres municipios (0,97; 1,56; y 1,75, respectivamente).

Según datos de Salud, la provincia de Lleida sumó ayer 136 positivos, todos menos dos en la región del llano, con lo que los afectados desde el inicio de la pandemia llegan a 9.061 (8.367 confirmados con PCR). El Segrià tiene 6.167, que son 97 más que el día anterior (5.955 con PCR) y Lleida capital, 4.150, que son 64 más (4.004 con PCR) El departamento notificó también 4 defunciones más, con 285 en total, y 97 hospitalizados en centros públicos de Lleida (13 en la UCI), uno menos que el martes.

Acta a un bar de la capital por atender en el interior

Una patrulla de la Guardia Urbana constató que ayer a la 1.40 de al madrugada un bar de la calle Alcalde Porqueres, en la capital del Segrià, estaba abierto con una quincena de pesonas en su interior consumiendo bedidas, pese a la prohibición vigente en Lleida ciudad y seis pueblos del Baix Segre. Los agentes identificaron al responsable del local, un hombre de 62 años, y levantaron el acta correspondiente por incumplimiento de la resolución referente a las restricciones aprobadas por la Generalitat para frenar la expansión del coronavirus. La Policía Local asegura que no clausuró directamente el establecimientos, sino que hizo salir a los clientes y el propietario cerró por iniciativa propia. El alcalde accidental, Toni Postius, calificó esta situación de “excepcional”, pero admitió que se dan casos de concentraciones de más de diez personas sin mascarilla y de no respectar las distancias. Asimismo, detalló que del 27 de julio al 3 de agosto los positivos detectados en los CAP de la capital descendieron entre un 58,3% en el de Eixample y un 21,1% en el de Balàfia-Pardinyes, respecto a los siete días anteriores